Mexicana en entrevista de trabajo

Una entrevista para trabajar termina con una cogida por todos lados y su nuevo trabajo es ser su puta, lo dice la chava mientras se la cogen


Casting Porno Mexico-Puebla- Stephany 2

Otra sesion para esta poblana, parece que le gusto el casting y regreso para hacer la segunda parte

Mi mujer y su hermana, la mejor forma de iniciarse

Cuando sucedió lo que relato a continuación, nuestra vida sexual (Elena y un servidor, Carlos) era realmente muy activa, ya que lo hacíamos casi a diario. No teníamos ningún tabú en cuanto al sexo: juguetes, posturas, juegos, imaginación, fantasías. Todo lo que no fuera violencia valía para disfrutar de lo que consideramos una vida sexual abundante en cantidad y calidad. Nuestras fantasías iban dirigidas a compartir nuestros momentos sexuales con terceras personas, a veces nos poníamos a mil imaginando a alguien que conociéramos entre nosotros, tanto chicos como chicas, pero lo más que habíamos llegado a hacer fue una conversación telefónica con una pareja con la que contactamos por Internet y que terminó en una masturbación mientras hablábamos los cuatro.
Un día, después de terminar una maratoniana follada, hablamos seriamente de incluir a una chica en nuestros juegos. Lo difícil era encontrar a la chica adecuada, pues nuestra experiencia en el tema era nula. Teníamos un par de amigas con cierta confianza y buscamos el momento adecuado. Se lo propusimos a una primero, que contestó que no porque era muy clásica en ese sentido. La segunda se lo pensó más, y al cabo de unos días me llamó para decirme que conmigo solo si. Yo agradecí su ofrecimiento, pero lo rechacé por motivos obvios.
Al poco ya casi habíamos olvidado el tema, pero la historia dio un giro totalmente inesperado. Resulta que la hermana de Elena, Lucía, año y medio menor que ella, debía asistir durante un mes a un curso por las tardes cerca de donde vivíamos, y nos pidió dejarla ir a comer a casa para tener más tiempo de descansar a medio día. Por supuesto no había ningún problema. Al menos, no que le pudiéramos contar, ya que teníamos la sana costumbre de echar un buen polvo después de comer casi cada día, y de momento tendríamos que renunciar a ello.
Hacía algo más de cinco meses que Lucía había roto con su novio tras dos años de relación, y parecía haberlo superado, aunque nunca hablamos de ello, ya que nuestra relación era bastante superficial.
Los primeros días, como no, nos cortábamos y después de comer nos sentábamos a ver la tele juntos. A veces Lucia se dormía una pequeña siesta durante este tiempo. Al cabo de unos días ya comenzamos a echar de menos nuestro ‘polvo del postre’, hasta que aprovechando una de esas siestas escurrimos el bulto hasta el dormitorio y follamos, con sigilo, pero a tope. Era especialmente excitante estar follando sabiendo que su hermana quizás nos estuviera oyendo gemir en la habitación de al lado.
Así pasaron algunos días. Lógicamente Lucía no era tonta y sabía perfectamente que nuestras ‘escapadas’ al dormitorio no eran para jugar al parchís, además que en más de una ocasión tuvo que oírnos por fuerza. Lucía era algo más delgada que Elena y físicamente no era fea, pero tampoco llamativa en un sentido estrictamente físico/sexual, al menos para mi gusto. Eso si, tenía un culo redondo y aparentemente firme que si fue capaz en más de una ocasión de estimular mis fantasías, que lógicamente me guardé solo para mi.
Al cabo de dos semanas de esta situación, Elena y yo ya ni esperábamos a su siesta para ir al dormitorio, sino que directamente nos levantábamos e íbamos sin ningún disimulo. En una de esas ocasiones noté que Elena estaba especialmente excitada y ya mientras estábamos almorzando los tres, su pierna recorría la mía bajo la mesa. Sabía que me esperaba un buen polvo y me estaba poniendo muy caliente. Al finalizar el almuerzo, Lucía va al baño mientras nosotros recogíamos la mesa, momento que Elena aprovechó para meter la mano por dentro de mi pantalón y sobarme los huevos y la polla, que no tardó nada en ponerse totalmente dura. Oímos la puerta del baño abrirse y Elena, con una sonrisa pícara sacó su mano y miró como mi paquete parecía que iba a romper el pantalón. Yo intenté disimularlo buscando algo en la nevera para que Lucía no viera que estaba empalmado, pero Elena le dice: “Lucía, guarda el agua en la nevera, por favor”. Ella lo hizo inmediatamente y yo no sabía donde meterme. Cuando bromeando de un empujón me hizo a un lado quedé con la ‘tienda de campaña’ señalándola directamente. Ella se ruborizó en principio, pero reaccionó diciendo “¿de que marca es esta nevera para comprármela?”, y respondimos con una nerviosa y sonora carcajada los tres. Lucía se fue al salón, como siempre, y nosotros directamente al dormitorio. Elena se sentó en el borde de la cama y bajando la cremallera de mi pantalón me preguntó “¿te excitó la situación?”. En cuanto terminó de desabrocharme el pantalón y sacar mi verga totalmente tiesa vio ella misma la respuesta a su pregunta. Me sonrió y comenzó a hacerme una mamada de las suyas, o sea, espectacular. Lamía y chupaba acompañando con sus manos los movimientos de su boca sobre mi polla, y yo acompañaba todo eso con suspiros y gemidos. Nos fuimos desnudando al mismo tiempo y cuando ya estábamos como Dios nos trajo al mundo, ella dejó de chupar. Tocándomela despacio y con una mirada lujuriosa como no recuerdo haber visto antes en sus ojos, me preguntó “¿Que te parece ella para el trio? ¿Te la follarías para mi?”. Casi me corro directamente nada más terminar su pregunta. Le respondí: “solo si tú te la follas para mi”. Elena me había contado que sus primeras experiencias sexuales en la pubertad fueron precisamente con su hermana, con quien veía a escondidas las películas porno de sus padres e imitaban algunas cosas que veían en ellas.
Sin soltar mi polla, Elena llamó a Lucía: “Luci, podrías venir con nosotros aquí y comprobar por ti misma lo buena que es la nevera esa” dijo con humor. Nos quedamos tensos unos segundos, hasta que oímos la puerta del dormitorio abrirse. Lucía asomó la cabeza y la escena que encontró fue a mi de pié, desnudo, empalmado y Elena sentada en el borde de la cama, desnuda y acariciando mi polla. Entró y en su cara se notaba nerviosismo, rubor y excitación. Elena extiende su mano invitándola a sentarse junto a ella, y Lucía, sin decir nada, aceptó la invitación. Por el nerviosismo antes de la aparición de Lucía, pues no sabíamos si se le molestaría la invitación, mi polla cedió un poco, derramando con ello un poco de líquido a lo largo de la mano de Elena, quién lamió esas gotas y volvió a metérsela en la boca para chuparla con su hermanita de testigo esta vez. Lucía estaba inquieta, cruzaba las piernas y se arrimaba a Elena mientras veía como su hermana me hacía una mamada, y sin perder detalle de cómo lo hacía. Elena saca la polla de su boca, la apunta hacia su hermana y le sonríe invitándola a chupar mi verga empapada. Ella abre su boca, cierra los ojos y con sus labios empieza a recorrerla toda casi hasta el fondo. Notaba su lengua moviéndose y acariciándomela con cada movimiento mientras sus labios me la rodeaban. Teníaa mi cuñada haciéndome una mamada en presencia de mi pareja y estaba caliente como nunca. Se fue animando y sus manos acariciaban mis huevos y mi culo mientras me la chupaba. Elena se colocó detrás de ella y besaba su cuello mientras le desabrochaba la blusa.. Desbrochó también el sujetador y se lo quitó todo, dejando a la vista las redondeadas tetas de Lucía, con los pezones totalmente duros. Lucía vuelve su cabeza hacia Elena, que ya estaba acariciando y apretando los senos de su hermana, y se funden en un beso sin dejar de hacerme una paja. Lucía tenía aún puesta una faldita vaquera a medio muslo. “Échate hacia atrás” le ordené. Ellas seguían acariciándose, besándose y magreándose mientras yo, de rodillas en el suelo, quitaba sus bragas bajo la falda, quedando ante mi su húmedo chochito muy bien recortado. Lamí y besé el interior de sus muslos y subiendo poco a poco me acerco a su coño, pero sin llegar a él. Lucía deja un momento de besar a su hermana, abre sus piernas todo lo que puede y me ordena desesperada “hazlo, por favor”. Mantuve sus piernas muy abiertas con mis manos y con un lengüetazo recorrí su coño de abajo a arriba y al llegar a su clítoris, que apreté con mis labios para jugar con la punta de mi lengua en él. Ella se retorcía de gusto gimiendo mientras apretaba y chupaba las tetas de su hermana, que le correspondía de la misma forma. Le había levantado las piernas manteniéndolas abiertas y yo estaba extasiado chupando aquel coño tan húmedo, introduciéndole mi lengua, lamiendo su ano, metiendo mis dedos por ambos agujeros mientras ellas susurraban, gemían y suspiraban. Cuando el coño de Lucía estaba chorreando, me levanté y ordené e Elena: “ahora te toca a ti”. Me tumbé en la cama, comencé a hacerme una paja disfrutando de la visión de las dos hermanas que se derretían follando entre ellas. Lucía empujó a Elena para que se tumbara junto a mi, le abrió las piernas y sin más puso su mano en el coño de su hermana, magreándoselo sin delicadeza alguna, cosa que Elena agradeció con un “Ay asi, tocámelo”. A cada minuto que pasaba ambas parecían ir transformándose en dos zorras desesperadas la una porla otra. Lucía estaba literalmente follándose a su hermana introduciéndole casi toda la mano en el coño, la sacaba de golpe y se lanzaba a comérselo agarrada con fuerza a sus tetas o subía y se fundían de nuevo en un beso mientras la masturbaba. Yo tenía que dejar de tocarme para no correrme con lo que estaba viendo. La excitación era bestial!. De repente, Lucía se pone de rodillas y le dice a Elena mientras agarra mi polla: “¿quieres ver como me folla?”. Debí de batir el record mundial de velocidad en ponerse un condón. Lucía se puso a cuatro patas mirando para Elena, yo me puse por detrás y le quité la falda, que aún llevaba puesta, coloqué la punta de mi polla en la entrada de su chochito, la sujeté por la cintura y le dije “pidémelo”. Ella obedeció: “cuñado, clávamela”. Yo, que soy muy obediente, la empujé de golpe hasta el fondo. El grito de Lucía tuvo que oirse en todo el bloque. Elena se masturbaba viendo como me tiraba a su hermana. Debo confesar que tras todo lo sucedido no tardé mucho en correrme. Me agarré a ese culo con el que había fantaseado y que ahora era mío y me corrí empujándole toda mi polla como si quisiera atravesarla con ella. Cualquier fantasía que hubiese tenido acerca de follarme a Lucía no se acercaba ni de lejos al placer dela realidad. Tuveuna corrida que parecían tres juntas. Cuando la saqué, las dos se acercaron a mi, aún yo de rodillas, y nos besamos los tres. Pero claro, ellas aún estaban a mil. Me aparté y ellas volvieron a besarse y tocarse la una a la otra. Elena se tumbó boca arriba y Lucía se puso sobre ella, haciendo un 69. Disfruté de nuevo del espectáculo. Metían sus dedos por el culo y el coño de la otra, se lamían, mordisqueaban sus clítoris, daban pequeñas palmadas en sus nalgas hasta que el aumento de los movimientos y los gemidos se volvieron frenéticos durante su corrida simultánea. “Hija de puta, que placer me has dado” le dijo Elena a su hermanita mientras ambas caían rendidas en la cama junto a mi. Tras unos minutos para recomponernos y normalizar nuestras respiraciones, Lucía se levantó para asearse. Nos quedamos Elena y yo solos, nos besamos y le pregunté si fué como esperaba. “No” me dijo. “Mucho mejor. De hecho creo que quiero más”. “¿Qué más se te apetece hacer?” le pregunté. Acariciando mi fláccida polla respondió: “Ahora quiero que le des por el culo. A ella le encantaba que jugara con su culo cuando lo hacíamos”. Lucía regresó y fue Elena la que nos dejó en ese momento a solas. Lucía se sentó en el borde de la cama, junto a mi, con intención de vestirse. “¿Qué haces?”. Ella se acercó a mi y me besó. “Vestirme”, respondió. Yo me coloqué detrás de ella, la rodeé con mis brazos, apreté sus tetas y besando cuello le dije: “La de pajas que me he hecho pensando en tu culito”, me atreví a confesarle. “Yo también me he tocado pensando en tu polla, y aunque mi vibrador es más grande que ella, te confieso que me he excitado mucho más hoy” me respondió ella. “Pues como tu hermana y yo queremos repetir ahora mismo, no te vistas”. “¿Si?” Contestó ella entre sorprendida y halagada. Giró su cabeza y nos besamos. Entró entonces Elena. “No habréis empezado sin mi, ¿no?”. “Aún no” respondió Lucía “pero si tardas un poco más nos encuentras follando”. Todos reímos y de nuevo a la cama. Yo ocupé mi lugar entre ellas. Iba a llegar tarde al trabajo y Lucía se perdería la clase de hoy, pero ni por asomo nos preocupaba eso en ese momento. Comenzamos con caricias y besos entre los tres mientras bromeábamos con lo de la nevera, así durante unos minutos, que fueron los que necesitaba para volver a estar preparado. “Ahora habrá que repetir” dije yo señalando hacia mi polla ya tiesa. “Creo que Carlos va a follarnos otra vez” dijo Elena a su hermana. Lucía me hacía una paja mientras Elena me besaba. Acercó su cabeza hasta mi verga, que se metió de nuevo entera en la boca y chupó, esta vez con menos nerviosismo. Elena bajó también y se fueron turnando para hacerme una mamada. Cuando sus bocas coincidían en mi polla, jugaban con sus lenguas entre mi capullo y sus labios. Elena se incorporó y se sentó sobre mi. Su hermana tenía mi polla sujetada hacia arriba, manteniéndola mientras entraba en el coño de Elena. Pequeños movimientos arriba y abajo iban encajándola cada vez más adentro en su coño, y a medida que entraba, más se movía ella. Lucía se pone de pié sobre mi cara y mientras baja, acaricia su coño, como adelantándome lo que esperaba de mi en cuanto lo coloque en mi boca. Y así quedan una frente a la otra, Elena recibiendo toda mi polla en su coño empapado y Lucía moviéndose suavemente al compás de mi lengua que acariciaba su rajita. El círculo se cerraba con ellas dos besándose y jugando con sus tetas. De nuevo éramos los tres todo gemidos, respiraciones rápidas y agitación de nuestros cuerpos buscando aprovechar cada centímetro más de placer que pudiéramos darnos. Elena saltaba sobre mi, clavándose mi polla hasta el fondo en cada caída, y Lucía movía sus caderas adelante y atrás y en círculos buscando rozarse con mi lengua y mis labios desde el clítoris hasta su culito. Noté a Elena salirse, momento que su hermana aprovechó para inclinarse y hacerme una paja mientras yo no dejaba de comerle el coño. Elena se acercó a su culo y empezó a lamerlo. Lo llenó de vaselina, metiéndole los dedos lo más adentro que pudo preparándolo para mi follada. Nuestras lenguas se encontraban en el empapado coño de Lucía arrancándole largos gemidos de placer. Era el momento de encular a mi cuñada. La coloqué de nuevo a cuatro patas, abrí sus nalgas con mis manos y la propia Elena mantenía mi polla en la entrada del dilatado agujerito de Lucía. Empujé suavemente y su ano fue abriéndose mientras mi capullo la penetraba. Me detuve un momento, moviéndome en círculos y con pequeños empujoncitos le metía y sacaba la punta de mi dura polla. Elena me la sostenía con una mano y con la otra masturbaba a su hermana, que con lo ojos cerrados esperaba impaciente que le rompiera su culito. Le sujeté fuertemente por la cintura y empuje de forma suave para meterle todala verga. Su mano hacia atrás intentaba controlar la fuerza con la que le penetraba, pero no me detuve hasta tener mis huevos casi en la entrada de ese maravilloso culo. Su grito, mitad de dolor y mitad de placer me puso aún más caliente mientras mi polla estaba totalmente apretada por su esfínter. Elena seguía jugando con el clítoris de Lucía y le daba palmadas en sus nalgas, y yo estaba ya totalmente entregado a la sodomización frenética de mi cuñada. Alternaba duras embestidas hasta el fondo con suaves movimientos sacando casi toda mi polla y volviendo a clavársela hasta el fondo. Ella no dejaba de gritar y gemir “ay mi culo, que rico”. Los dedos de Elena hicieron que su hermanita se corriera esta vez la primera repitiendo “me corro, no paren”. Ella movía su culo arriba y abajo llamando “zorra” a su hermana, que le trabajaba el chochito con mucha maestría, consiguiendo que Lucía dijera durante los segundos que duró su corrida las cosas más sucias que pudiéramos imaginar. Elena la ponía aún más cachonda diciéndole que era “nuestra putita” y nos la ibamos a follar todala tarde. Cuando terminó de correrse me pidió que sacara mi polla. No le hice caso y seguí enculándola un par de minutos más, mientras no dejaba de llamarme “cabrón”. Esa sensación de estar casi violándola por el culo con la ayuda de su hermana que seguía sobándole las tetas y el coño y diciéndome que no parara de tirármela era una pasada. Cuanto más decía “me duele” con la respiración entrecortada, más cachondo me ponía y más adentro intentaba llegar, hasta que ya nos suplicó que parásemos. Saqué mi polla de golpe y ella cayó boca abajo totalmente rendida y con su culo muy abierto. Me acerqué a ella y le ordené que me la chupara. Cogí su cabeza y la dirigí hasta mi polla, que se metió en la boca y chupó con ganas. Elena se puso a cuatro patas junto a mi y nos besamos mientras la masturbaba. Llegaba mi corrida y sujeté la cabeza de Lucía para que no dejara de mamarla mientras le llenaba la boca de semen. Ella tragaba todo lo que le daba sin dejar de recorrer mi polla con sus labios, hasta que no quedó ni una gota dentro de mi. Lucía, aún con sus labios manchados de mi leche, se acercó a mi y me besó. Elena le dijo que se tumbara junto a mi, cosa que hizo. Se abrió de piernas sobre su cara y le ordenó que se lo lamiera. Lucía chupaba el coño de su hermana y con sus manos pellizcaba sus pezones. Yo besaba a Elena y la acariciaba. Tardó poco Elena en correrse con los lengüetazos de su hermana, repitiéndole “come, putita”. Tras correrse siguió moviéndose rozando su coño empapado por toda la boca de mi cuñada. Quedamos los tres allí, tumbados juntos y sin decir ni una palabra solo se oían nuestras respiraciones aún algo agitadas, acariciándonos los tres.
Al poco, Lucía se vistió con cierta premura para intentar llegar a sus clases, nos besó a los dos y se marchó. ¿Y ahora? Le pregunté a Elena, pensando en como sería nuestra relación con su hermana a partir de ese momento. “Ahora a recuperarnos y esperar a mañana, que nos la follaremos de nuevo” me dijo con una sonrisa. Disfrutamos como nunca y fue el comienzo de varias experiencias de tríos que ya os iré contando.

Lucia cambió de opinión... y como disfrutamos


Cuantos hombres no han tenido la fantasía o el deseo de hacer UN TRIO con dos mujeres? yo pienso que por lo menos un 90%, he aquí como logré mi mayor fantasía la cual se hizo realidad
El relato es 100% real, lo único que he cambiado son los nombres de las protagonistas, por razones obvias; ya que somos muy conocidos..! Así queda a la imaginación de los demás.
Os comento que soy propietario de un piso de 130 metros cuadrados, distribuido en tres dormitorios, salón y servicios de cocina y aseo, era de mis padres, y cuando ellos fallecieron llegué a un acuerdo con mis dos hermanos para no venderlo, y quedarmelo yo, abonandoles en comodos plazos la parte que les correspondia a ellos,cosa que aceptaron pues gozan de buena economia... pedí un credito al banco y le hice unas reformas, para acondicionarlo a mi gusto.
Aunque suelo manejarme bién en las tareas caseras, por falta de tiempo viene una chica una vez en semana a asearmela, y yo hago lo que oir decir a una persona muy sensata... no es mas curioso quien más limpia... sino quién menos ensucia...!!!
Pero bueno, esto que he relatado es secundario, tan solo ha sido a modo de presentación, pero si deciros que en mi dormitorio que es el más grande de los tres tengo una cama de 2x2 metros en la cual he tenido unas grandes folladas con tias hermosisimas, unas más jovenes que yo, y otras mayores, sin ser parejas fijas, sino lo que hoy dia se dice en España; follamigos, una de las que más ha gozado, y yo con ella ha sido Marcela, ya que es una mujer que sabe comportarse en la cama como una aunténtica PUTA...{perdón por la frase} pero es como hay que ser en la cama, o en cualquier lugar a la hora de follar..
Marcela que vivia en una pequeña habitación alquilada, me insistía que la dejara vivir en mi casa, yo era reticente a perder mi independencia, pero tanto insistió que al final cedí; con la condición de que ella ocuparía uno de los otros dos dormitorios, y que solo estaría en el mio cuandoa ambos nos apeteciera follarnos, que luego resultó ser un día si y otro también.. Lo único que le insistí fue que no me causara problemas con los vecinos de la comunidad pues eran muy tradicionales, además me conocian desde que era un chavalin; otra norma que le impuse fue que nada de llevar tios a mi casa, no fueran a creer la vecindad que habia instalado una casa de citas..
Fue pasando el tiempo y reinaba la armonia entre los, bueno la armonia y las folladas que nos dabamos, que más de una vez amaneciamos los dos en mi cama...Ahhh no os he dicho que instalé una cerradura en mi dormitorio, pues soy muy celoso de mi intimidad, jajaja y ya sabemos lo curiosos que a veces somos los humanos.
Una noche en la cual se desató una buena tormenta, llegué bién empapado, me di una ducha calentita, tomé una cena ligera y me fuí a la cama desnudo por completo, pues es mi costumbre, ya sea invierno o verano, el dormir sin ropa aparte de la de la cama, la tormenta seguía con sus escandalosos truenos, y sus segadores relámpagos... Me tapé tabeza y todo y poco a poco me iba adormilando, cuando de pronto noto que se mueve la ropa de cama y una voz suzurrante que me dice Antonio, me puedo quedar a dormir contigo, es que los truenos me ponen nerviosa y no puedo dormir, yo solté una especie de gruñido y Marcela, pues no podia ser otra lo tomó como que asentia y acercandose a mi me abrazó y al momento noté su aliento calido en mi cuello, sus duritos pezones en mi espalda y la humedad de su coño en mi culo, seguro que habia estado masturbandose..
Yo a pesar de estar adormilado, al notar su calor y humedad, mi cuerpo reaccionó y mi polla empezó a ponerse dura.
Marcela que tenia su mano cerca inició una masturbación lenta desde el capullo hasta los huevos que no duraría más de dos minutos, pues volteandome me puso boca arriba y poniendose encima de mí, bajó la cabeza hasta alcanzar mi polla con la boca, y a la vez dejando su humedo coño a la altura de la mia, vamos! un estupendo 69.
Comenzó a mamarmela como solo ella sabe hacerlo, pues es una auténtica experta, en poco tiempo estaba a punto para correrme.
Mientras degustaba de su jugoso coño, que como digo estaba bien humedo, y más que se puso cuando comencé a pasarle la lengua desde el clitoris hasta el agujerito rosado de su ano, dandole pequeños bocados de vez en cuando en su clitoris, que creció y casi se puso del tamaño de una avellana, no tardando en tener un descomunal orgasmo, el cual me tragué como pude..
Tal era la cantidad de flujo vaginal, que tuve que pegar bien la boca a su rico coño, con el deseo de que no se escapara ni una sola gota, ella al tener tan tremendo orgasmo habia dejado de mamarmela y de dejó caer sobre mi cara, parecia como si quisiera que yo no solo le metiera la lengua, sino que entrara toda mi cabeza,{a mi no me hubiera importado poder hacerlo}, así hubiera disfrutado del camino a la inversa de cuando nacemos,jajajaja.
Pero una presión en los huevos me sacó de ese pensamiento y es que no habia eyaculado aún por lo que incorporandome lo justo para que quedara su coño a la altura de mi polla, comencé a pasarsela a todo lo lago de sus rajita y dandole golpecitos en el clitoris, notando como de nuevo ella se extremecía,sintoma de que estaba por venirle un nuevo orgasmo, el cual no tardó en llegar.agggggg ummmmmm siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii...que rico
Entonces me cogió la polla y dejandose caer se la introdujo de un solo estocazo en ese ardiente coño, e inició una frenética cabalgada, parecia que estaba poseida, yo notaba que le tocaba el útero con mi capullo,acompañaba ese frenesí con unas presiones musculares que aunque me parecia que podia arrancarmela me estaba llevando al septimo cielo.uffffff aggggggggggggggggg guauuuuuuuuuuuuu que gustooooooooooooo...
Me abracé a ella cogiendole su ricas tetas y empecé a pelliscarle sus duros pezones, eso ayudó a que enlazara un nuevo orgasmo, yo viendo que se quedaba sin fuerzas la tumbé de lado en la cama, y continué ya por mi cuenta el mete saca, la sacaba hasta casi la entrada de su coño y con fuerza la volvia a meter, su presión muscular era cada vez mayor lo cual contribuyó a que notara un latigazo en mi columna que fue bajando hasta mis huevos, entonces empecé a soltar toda la leche que tenía acumulada, salieron seis o siete chisquetes que ella recibió con mucho placer, quieres leche, pues toma lecheeeeeeeeeee
Al notar los chorros calientes se desmadejó por completo quedando hecha un ovillo, yo sin sacarsela seguí abrazado a ella, y pronto fruto de nuestro agotamiento nos quedamos dormidos..
Me desperté temprano, mi polla ya flacida se habia salido de su coñito del cual le escurria un reguero de semen que estaba manchando las sabanas.
Marcela seguia durmiendo en posición fetal, pero con una cara de satisfacción y una especie de sonrisa, viendola así no quise despertarla y salí sin hacer ruido...
Me dí una ducha rapida, me puse un chandal, y baje a comprar para el desayuno unas porras {churros pero más gorditos} pedí turno, y mientras me llegaba,me quedé el la puerta fumandome un cigarrillo y pensando en la noche de sexo tan fantástico que habia tenido con Marcela, ya que es una mujer que derrocha lujuria por todos los poros./
Entré sin hacer ruido por si seguia durmiendo, así me daría tiempo a preparar como era mi intención un reconfortante chocolate para mojar las porras, pero coño. Ohhhh sorpresa! Empecé a oir voces subidas de tono, una era Marcela, la otra no sabia quién podia ser pues no conocía la voz, dejé el paquete con la compra en la mesa del salón y rapidamente me dirigí al dormitorio de Marcela, ya que no soporto los gritos y menos en mi casa..._-_-
La puerta estaba entreabierta y entré sin llamar, diciendo "SILENCIO" pero que es lo que esta pasando aquí, iba a continuar, pero la imagen que vi me dejó sin palabras, Marcela desnuda... Pero a eso ya estoy acostumbrado, lo que me dejó con la boca abierta fue la otra chica que habia en el dormitorio
Una morenaza con unas tetas muy hermosas, pero que debido a la resaca que se le notaba, no lucia una buena cara, máxime al tener el maquillaje corrido, pero lo que me dejó de una pieza; fue la pelambrera que le cubria el lugar donde se supone que tenia el coño, aquello parecia la selva negra pues le llegaba hasta casi el ombligo.Yo estaba alucinando, como se puede tener esa melena en semejante sitio? eso es del siglo xv, que no llevaban bragas, con lo rico que es saborear un buen coño bien depiladito..
La discusión iba sobre la intención que tenia la morena, que por cierto se llama Lucia, según me dijo Marcela, de ponerse un tanga de Marcela sin pasar por la ducha, y marcharse antes de que yo llegara.
Yo una vez pasado el momento de tensión, le dije...Ve y duchate mientras Marcela y yo preparamos el desayuno, y me dais una explicación de porque has pasado la noche aquí sin mi autorización, sobre todo tu Marcela..
Marcela y yo nos fuimos a la cocina a preparar el chocolate, antes de que se enfriaran los churros, y le pedí que me aclarase quién era esta chica, y el porque habia pasado la noche en casa.
Antonio disculpame que no te haya dicho nada, se que he traicionado tu confianza, pero te cuento...! Lucia es una compañera de trabajo que ha cortado con su chica, anoche se pasó de copas y viendo en el estado en que estaba me la traje a casa, la acoste en mi cama, luego entre la tormenta y nuestro buen rato de sexo no quise estropear el momento, pensando en que temprano se marcharía, pero ahora que ya lo sabes, te pediría por favor que la dejaras quedarse unos dias hasta que decida que hacer con su vida, además como te he comentado es lesbiana y no dará problemas...
Oye Marcela, me estás ofendiendo, me estás tildando de padecer homofobia? sabes por demás que yo soy partidario de que cada persona practique la sexualidad que más le guste..Marcela me contesta, ya lo se TONTO!! si no supiera el gran corazón que tienes no seria tu amiga, todo eso me lo decia haciendome morritos, que sabe por experiencia que así me gana, poniendo una cara de niña traviesa como ella solo sabe hacerlo..Lo que si le comenté fue, Marcela te has fijado en la mata de pelo que tiene en el coño? ella me dijo es que es italiana, y allí aunque no todas, alguna mujeres siguen teniendo la costumbre de llevar bastante pelo en el coño, incluso en las axilas.
Pero como en cuestiones de sexo la mente no deja de maquinar, tuve un pensamiento perverso y se lo comenté a Marcela, se puede quedar tu amiga pero con una condición que incluso a ti te va a gustar...!!! Vamos a ver que te temo cuando impones condiciones; me dijo...!!
Convence a tu amiga que se depile {le dije} ahí abajo, y si te deja te la puedes follar, pero yo mirando, ya que me encanta ver a dos mujeres comiendose todo su cuerpo, eres terrible me dijo dandome un beso que casi me deja sin aire a la vez que me cogia el paquete, y me comentó lo voy a intentar..
Salió Lucia de la ducha cubierta solo con una toalla, y vi que sin los churretes del maquillaje y bien lavada es una chica muy guapa, la invité a sentarse a la mesa, y fuimos tomandonos los churros y el chocolate, yo la tenia a mi izquierda y al sentarse se le abrió la toalla mostrando parte de la gran cantidad de pelo que tenía en ese monte de venus que tanto me habia impactado, como al descuido, dejé caer la mano y le acaricié parte de su vello pubico, era suave al tacto, pero me echó para atras la cantidad y el espesor, por lo que retiré la mano rapidamente, Marcela se dió cuenta y cruzamos una mirada de complicidad y sonreimos con disimulo; ya sabia ella que no me habia gustado, pues más de una vez y de dos le habia comentado lo suave que es su coñito tan depiladito.
Me levanté comentando que iba a tomar una nueva ducha, no sin hacerle a Marcela una pequeña señal que ella entendió perfectamente, y diciendole a Lucia que la acompañara a su dormitorio,que allí le dejaría ropa limpia.
Yo estuve unos veinte minutos en la ducha, calculando el tiempo que tardaria Marcela en convencer a Lucia de que la dejara depilarla, me introducí sigilosamente en el dormitorio sin hacer ruido, ya llevaba la mitad de la depilación, y se le adivinaba un coño muy apetitoso.
Marcela habia tenido la precaución de ponerle un antifaz de los usados para dormir, con la excusa de darle una sorpresa, también le dejó para que se entretuviera diferentes consoladores los cuales se entretenia en chupar, ya que al no ser pollas reales no tenia ningún inconveniente en chuparlos, es más le confesó a Marcela que con su chica si los usaba.
Marcela ya estaba casi terminando y me figé que del coño casi recién depilado salian jugos vaginales lo cual me demostró que Lucia estaba disfrutando.
Yo ante la visión del coñito tan rosita que estaba apareciendo se me puso la polla dura dura y acercandome hacia su cara le hice una señal a Marcela y ella comprendió mi intención, diciendole a Lucia, ahora te voy a dejar lo último fabricado en consoladores, no lo toques con las manos, tan solo abre la boca y yo te lo meto a ver si notas alguna diferencia..
Yo me puse a horcajadas procurando que mi cuerpo no la rozara. Lucia abrió la boca y se la fuí metiendo poco a poco, Lucia le pasaba la lengua desde la punta hasta casi llegar a los huevos, luego se la metia entera dandole unas buenas mamadas, en varios momentos hizo intención de cogerla con las manos pero Marcela le volvia a decir que no lo tocara ya que si se tocaba podia eyacular como una polla humana.
Yo estaba a punto de correrme y se la saqué rapido, no fuera a estropearse el engaño.Marcela habia terminado su trabajo, y como se le habia quedado algo irritada la piel le estaba dando con un balsamo refrescante a la vez que le metia dos dedos dentro del coñito, tanto placer estaba sintiendo Lucia que en unos minutos tuvo un orgasmos fantástico, Marcela al ver la cantidad de jugos vaginales que le salian, no se pudo aguantar y llevo su boca hasta ese coño recien depilado y empezó a beberselos con ansia hasta dejarla bien sequita.
Cuando teminó le preguntó a Lucia cual de los consoladores le habia gustado más, a lo que Lucia contestó que el que podia eyacular, pues se notaba como palpitaba y lo caliente que estaba.Le preguntó si queria volver a probarlo, y Lucia dijo que si, que queria volver a sentir su palpitar y calor.
De nuevo me puse a horcajadas, y acercandole la polla se la metí de golpe hasta que le llegó a la garganta, estuve metiendosela y sacandola mientras ella la ensalibaba a todo lo largo y ancho y en el momento que iba a correrme le dice Marcela ahora puedes tocarla, yo al sentir su suave mano, intensifiqué el mete saca y en unos minutos empezaron a salir chorros de leche,el primero le dió de lleno en la garganta, tosió un poco pero se lo tragó, los siguientes chisquetes los saboreó más, pues le habia sacado la polla un poco para que no le diera tos, estando yo por terminar, le quité el antifaz para que pudiera verme, al principio se sorprendió un poco, y yo pensé que le sentaría mal el engaño y se enfadaría, pero no fue así sino que siguió mamandomela hasta dejarla bien limpia..
Le pregunté, que? Lucia, te siguen dando asco los gusanos {pollas para ella}, a lo que ella me contestó, que NO, que estaban muy ricos, y yo le dije, pues en el coñito tambié se portan muy bien, como estaba bastante lubricada por sus jugos y yo seguia teniendola bien dura, de una estocada se la metí en ese coño gordo, pero a la vez estrechito, que me la apretaba como un guante, inicié un mete saca que le llegaba hasta el útero, mientras con el dedo pulgar le frotaba el clitoris, ella tuvo un gran orgasmo, cuando noté el calor de sus jugos llenando mi polla, incrementé el ritmo de la follada, mientras Marcela se habia puesto de forma que Lucia le comiera el coñito, duramos unos diez minutos, y nos vino a los tres a la vez una corrida fantástica, nos dejamos caer en la cama, y al poco tiempo estabamos dormidos.
Lucia le perdió el asco a la polla, o gusano como ella decia, y entre los tres lo pasamos fabuloso, cada vez que nos apetece, que es casi a diario.../
FIN
DEDICADO A MIS CALIENTES CHICAS
TONY.

Dándole duro a Maryori


Esto me pasó hace algún tiempo, cuando tenía 15 años. Soy alto, piel clara, ojos marrones, la tengo de 23 cm y mis amigas dicen que soy guapo.
Me encontraba muy molesto, era víctima de prohibiciones: no podía bailar, salir a fiestas con mis amigos, escuchar cierta clase de música, entre otras cosas que me tenían cada vez peor. Lo que pasaba era que mi familia asistía desde mucho tiempo a una de esas iglesias cristianas que por respeto no mencionaré su nombre. Ya me sentía cansado, todas las noches de fines de semana tenía que asistir a misa, era una tortura.
Cada día que pasaba sentía más cólera por ir a misa. Los encargados de esta iglesia eran una pareja de esposos, les llamaban pastores, eran muy ancianos y la verdad es que me dormía cuando daban sus sermones.
Todo cambió cuando llegó la noticia que estos ancianos iban a ser cambiados, en su reemplazo vendrían una pareja joven de pastores. No le di mayor importancia, al fin y al cabo serían otro aburrimiento para mí. La sorpresa me la llevé cuando vi por primera vez a la esposa del pastor, una hermosa chica de ojos negros, piel clara, pelo castaño y ondulado, un cintura de modelo, unos pechos medianos y un enorme trasero; su nombre, Maryori. No le ponía más de 25 años, era una nena muy rica. A partir de esa fecha, iba puntual a la iglesia para ver a esa ricura, pero igual seguía muy disgustado por esas prohibiciones ya mencionadas.
Maryori visitaba muy seguido mi casa para conversar con mis padres, y de paso conversábamos también. Lo malo es que ella no me daba confianza.
Pasaron los días y me empezaba a obsesionar con ella, es que era muy pero muy hermosa, me corría la paja pensando en ella, yo ya había estado con mi profesora antes (lo escribí anteriormente). No sabía cómo lograr acercarme a ella y menos convencerla para pasar un buen rato juntos, era imposible lograrlo. Me sentía frustrado, me ganaban mis pasiones, cuando la veía quería lanzarme hacia ella y tener sexo ese mismo rato. No sabía qué hacer, por un lado mis deseos hacía ella, pero por el otro mi odio hacía ella ya que representaba a esa institución que mucho daño me estaba haciendo.
Tenía que vengarme de esa iglesia, y que mejor venganza que cogerme a la esposa del pastor, pero sería difícil, imposible diría yo. Recordé que unos amigos de mayor edad que yo me habían obsequiado un frasco en gotas que ellos le llamaban “la droga del sexo” para una emergencia, me dijeron en un tono burlón. Inmediatamente llamé a uno de ellos para que me dijera como se podía preparar esta sustancia. Me lo dijo al detalle, la sustancia se llama yumbina, y es peligroso dárselo a una chica si no conoces la ración exacta para que sea inofensiva a la salud.
Pasaron más de una semana; era de noche, me encontraba mirando una película en la televisión, cuando se escuchó el sonido del timbre, alguien llamaba a la puerta. De mala gana fui a abrirla.
-hola
-hola Rony, está tu mamá
-no está, pero no tarda en llegar-mentí-¿quiere esperarla?
-sí, muchas gracias es que necesito hablar de algo muy urgente con ella.
Estaba vestida con un jean apretado, unas botas negras que le daban hasta la rodilla y una blusa que no dejaba ver nada de sus atributos; se vestía de una forma algo sexy para ser casada y peor aún ser esposa de un señor religioso. Lo que pasaba es que pertenecía a una iglesia un tanto liberal con respecto a la vestimenta.
La hice pasar, se sentó en el sofá más grande de la sala. En mi casa no había nadie, mis padres salieron a visitar a la familia en la otra ciudad y mi hermana estaba de campamento.
Era mi oportunidad de cobrar venganza, tenía miedo pero sabía que era ahora o nunca. Le ofrecí algo de beber, mientras esperaba a mi madre. Para su mala suerte aceptó mi propuesta, rápidamente me dirigí a la cocina. En un vaso combiné la sustancia (yumbina) con refresco. Me sentía muy nervioso, casi derramo la yumbina en la mesa. Me di valor y fui a la sala, le entregué el vaso con “refresco”, se lo tomó de a pocos, mirando la película que antes yo estaba viendo. Me senté a su lado, hice como que veía la película, para mi buena suerte estaba justo en una parte donde una pareja estaban besándose en una habitación, y se recostaban en la cama, luego empezaron a tener sexo.
Me puse muy nervioso, los minutos se hacían eternos, me sentía incómodo de estar viendo esa escena de sexo con ella.
-Mejor cambio de canal-dije algo asustado
-No déjalo allí, tú estabas viendo la película, no quiero incomodar
-Ok
-Hace demasiado calor, ¿no tienes calor?-dijo mientras se desabotonaba la blusa hasta llegar a verse un escote que siempre había soñado poder contemplar.
-Si un poco-dije mientras no dejaba de ver esos senos cubiertos apenas por su blusa.
Como verán no le tenía confianza pero con esa sustancia que empezaba a recorrer su cuerpo, la conversación empezó a ponerse erótica. La película estaba en una parte donde la pareja estaba teniendo sexo oral.
-¿Tú ya has tenido relaciones?-preguntó con una voz algo nerviosa
-la verdad sí, desde hace unos meses
-¿en serio? Mi primera vez recién fue en el matrimonio-dijo ya en confianza
-¿que si? No sabes lo que te has perdido, haz desaprovechado tu adolescencia-dije ya tuteándola
-si pues sé poco de sexo, con mi esposo solo lo hago de la manera tradicional
-mmm, deberías probar otras cosas
-si lo sé, pero él dice que es malo, que solo se debe hacer de la forma tradicional. Me gustaría meterme uno a la boca-dijo muy excitada mientras veía en la televisión como la protagonista le mamaba toda la verga a su pareja-¿puedo mamar tu pene?
Me quedé helado al escuchar la pregunta que me había hecho, no lo podía creer, quise responderle, pero la muy puta se arrodilló frente a mí y empezó a bajarme el cierre del pantalón. No sabía qué hacer, pero lo que sí sabía era que la droga ya estaba causando efecto. Mi verga salió disparada de mi bóxer, estaba totalmente dura.
-Uiiiii Rony que grande la tienes-dijo con una voz de puta mientras besaba la cabecita-es más grande que la de mi esposo.
-Y eso que le falta crecer un poco más- dije sonriendo
- ¿en serio? mmm Yo quiero sentir tu cosota dentro de mí-dijo con una voz muy sexy-párate niño lindo
Me puse en pie, se puso a jugar con mi verga, me sentía en las nubes, empezaba a lamer de la base a la punta, ella miraba de reojo a la tv para saber cómo se hacía. Cuando de un momento a otro metió todo mi falo dentro de su boca. En un principio me sentía raro, pero conforme pasaba el tiempo la agarraba con fuerza de su cabello y la atraía y alejaba de mi dura verga. La pobre nena solo tragaba ese pedazo de carne que ingresaba en su boca, por ratos parecía que se atragantaba, pero se sentía tan excitada por la droga que dejaba que le haga todo lo que quería. Ya había pasado un buen rato hasta que…
- Ahhhhhhhh…
Mi verga entraba y salía de su boca a toda velocidad, mientras todo mi semen llenaba su garganta, fue una experiencia muy placentera, ya no podía más. Caí rendido al mueble mientras que ella se sentó enzima mío mirándome con las piernas abiertas, su conchita tocaba mi polla, se veía muy linda con su jean y botas sentada en toda mi verga.
Me empezó a besar de una forma desesperada, nuestras lenguas se encontraban, tan solo nos mirábamos con deseo. Empecé a desabotonar y a sacar toda su blusa, le arranque el brasier del cuerpo; salieron a la luz unos senos riquísimos, sus pezones estaban henchidos, los besaba de una manera poco delicada. Mi verga empezó a recuperar tamaño, la agarré de la cintura y la eché al mueble con las piernas abiertas, inmediatamente le saqué sus botas y su jean, me di con la sorpresa que traía puesta una diminuta tanguita roja que se la saqué rápidamente, sin ningún aviso se dio la vuelta y se ubicó como una perrita ansiosa, arrodillándose en el mueble con sus dos brazos extendidos hacia adelante, apoyándose en la base del mueble. La vista desde atrás era increíble.
-métele esa cosota a esta perrita-dijo con voz de puta aguantada mientras ponía una mano en su conchita.
No respondí, solo la miraba con la boca abierta, es que no lo podía creer, la esposa ideal, la señora más recatada estaba que me pedía que la folle.
-Vamos cariño, dame duro, méteme esa verga, vamos viólame…
En ese momento reaccioné, por fin me lo creía, sin mucho apuro me ubiqué detrás de ella y empecé a introducirle toda mi polla.
-Ah…ah…ah… si… dame más duro
-tus deseos son órdenes-dije mientras empezaba a acelerar el ritmo hasta llegar a una gran velocidad.
-Más…más…más…vamos viólame papito
-lo que digas putita rica
-métemela toda, te doy permiso…
Miraba hacia abajo y contemplaba como mi falo entraba y salía por esa cuevita que estaba siendo infiel a su único inquilino. Se inclinó hacia delante hasta que su cabeza toco la base del mueble, sus codos apoyados en el cojín cubrían su rostro.
-Uf…ah…ah…no pares por favor-dijo volteando la cabeza para mirarme, estaba rojo todo su rostro, al parecer era la primera vez que disfrutaba del sexo.
-toma puta, toma-dije mientras la envestía con todas mis fuerzas.
-Hasta el fondo…hasta el fondo-Me decía con voz jadeante.
Pero como nada es eterno, después de un buen rato, empecé a sentir el placer que se produce antes de correrse.
-me vengo putita, ya no puedo más…
-Vacíate adentro…
-Si…
-Adentro, no la saques…
-Muévete más puta…
-Ahhhhhhhhh…
-Hummmmm
Mi esperma comenzó a bañar toda esa conchita, la muy zorra no paraba de gritar, se vino a montones.
Cuando salió la última gota de semen de mi pene caímos rendidos en el mueble, yo estaba encima de ella con la verga aún dentro de ella, Maryori no para de gemir del placer que sentía.
Pasaban los segundos, hasta que hubo un silencio absoluto, ambos seguíamos unidos, llenos de sudor; la miraba desde atrás, no sabía qué hacer, ella solo respiraba muy profundo, al parecer no podía creer el placer que había sentido hace unos instantes. Y de un momento a otro:
-te amo Rony-dijo con una voz algo cansada
Lo que dijo me dejó frío, era lo que menos me imaginaba que iba a decir. No sabía que responderle, solo opté por quedarme en silencio.
Empezó a menear el culo de una manera que mi verga empezaba a crecer rápidamente. Al sentir como crecía mi miembro dentro de su conchita comenzó a gemir como puta.
-Ahhh….Ahhh…. ayyyy…..que rico….
Me incorporé, le saqué la verga de su vagina, la eché boca arriba con las piernas abiertas y sin previo aviso se la metí de un solo tirón.
-Ahhhhhhhhh…
-Hummmmm…
En plena faena mientras estaba arrodillado la agarré de las piernas, puse sus pies contra mi pecho, de tal manera que sus muslos se comprimían contra sus senos; era una gran posición, absolutamente toda mi verga ingresaba a esa conchita totalmente mojada, la envestía, le daba lo más duro que podía, ella me pedía más y más, jamás pensé que esa droga haya podido hacer que Maryori se comportara como una verdadera zorra.
-dame más cariño, vamos Más…Más…Más…
- jamás pensé que eras una verdadera puta.
-Sí soy puta, pero tuya, tu puta, Más…Más…Más…Vamos viólame, dale duro a esta putita…
Al final, luego de mucho terminé corriéndome dentro de ella.
Cuando terminamos, fuimos a mi habitación donde tuvimos sexo muchas veces más, es más dormimos juntos hasta el día siguiente. Fue una de las mejores experiencias que tuve, quizás tenga una continuación este relato…




ronny

Mi Primera Leche

Hola, después de hacer tantos videos xxx amateurs con mi esposo y calentarme subiéndolos a estas paginas del Internet, ahora he querido escribir mis mas calientes recuerdos y compartirlos de la misma forma, es decir por Internet, solo espero que al leer mis memorias sexuales, se tomen la molestia de darme sus comentarios pues es algo que me calienta muchísimo mas y me motiva a hacer mas videos y a escribir mas.
Dicho esto, empezare a narrarles lo que viví en mis primeras experiencias sexuales.
Ese día todo era normal, yo era una adolescente de 16 años y ya había tenido novio, no había pasado a más de besos y escarceos sobre la ropa, pero en esos días ya no tenia a mi novio, estábamos a fines del mes de Mayo y los exámenes finales ya estaban en la puerta, somos una familia mediana, tengo dos hermanas, menores que yo y dos hermanos mayores que yo, y por estos días siempre se llena la casa de todos los amigos de nosotros por que nos reunimos a estudiar para los exámenes, pero el día de hoy fue algo especial, pues vinieron varios amigos de mis hermanos y dos de ellos atrajeron mucho mi atención, y ya para terminar la tarde uno de ellos se puso a platicar conmigo y me gusto mucho, puedo decir ahora con certeza, que mas que gustarme, me atrajo muchísimo sexualmente, muchísimo!!! A tal grado que solamente platicando mi cosita latía y se humedecía pidiendo atención! Al irse todos cenamos y nos bañamos para dormir, pero al estar en la cama no podía yo dormir, estaba muy inquieta y nerviosa, varias veces me estremecí con escalofríos y no lograba conciliar la calma para poder dormirme, así que me decidí a ir a hablar con mi hermano, el que había invitado a sus amigos, para preguntarle de Manuel, que me contara de el, quería yo saber mas de el.
La recamara de nosotras se conecta a la recamara de mis hermanos a través del Baño, así que estaba yo por entrar al baño para pasar a la recamara de mis hermanos cuando en la oscuridad del baño alcance a escuchar algún sonido, parecía una respiración agitada, entonces abrí cuidadosamente y en absoluto silencio la puerta y vi. a mi hermano Luis, sentado en la tasa del baño, pensé que estaba haciendo lo que se hace ahí, pero fue entonces que vi bien lo que hacia, se estaba masturbando, o como dicen ahora, lo vi chaqueteandose, me quede fría como el hielo, no pude separar mi mirada de su verga!!! Yo lo había visto desnudo una que otra vez, pero nunca lo había visto así!!! Que cosa mas grande!!! Se le veía como una torre!!! Se le veía enorme!! Y el seguía masajeándoselo, subiendo y bajando sus manos alrededor de su verga!! Y de pronto me di cuenta de que sin hacerlo yo intencionalmente ya me estaba acariciando con mi dedo medio mi clítoris, estaba yo súper ensopada, mi dedito se deslizaba suavemente sobre mis pegajosos jugos, mis caderas se comenzaron a mover al ritmo de mi dedo y tuve que morderme los labios para no gemir de placer, me quite el calzoncito que traía y abrí bien mis piernas para poderme acariciar a gusto, sentí como empezaban a correr las gotas de mis fluidos por mis piernas y eso me calentó mas, de pronto mi hermano comenzó a gemir ahogadamente y se sacudió violentamente, pude ver como saltaban los disparos de su leche, salían en todas direcciones por sus movimientos descontrolados, yo también sentí venir mi orgasmo, trate de quitar mi dedo de mi clítoris para no venirme, pero no pude, seguí tallándome deliciosamente y comencé a sentir mi abdomen contraerse y temblar, después fueron mis rodillas las que perdieron fuerza un delicioso calor se fue apoderando de mi, pronto mi cuerpo sintió cientos de minúsculos calambres y descargas eléctricas, mis ojos temblaron en un interminable tic mientras yo me trasladaba al paraíso, ya casi ni me tocaba el clítoris, pero el placer seguía creciendo, las gotas de mis jugos fluían y fluían en mis piernas, con la otra mano me tuve que sostener de la pared, sentía que el corazón me latía tan fuerte que todo el mundo me escucharía, de pronto todo mi cuerpo se tenso y descargue todo mi placer, volví a ver hacia mi hermano y estaba tratando de limpiar si salpicadero de semen, yo solamente me eche dos pasos para atrás y chupe mi mano para saborear mis jugos, estaba empapada!! Escurriendo!! Jamás había tenido un orgasmo tan fuerte y tan intenso!! Me fui a sentar a mi cama, me limpie con las sabanas y ya me iba a dormir, pero sentí unas inevitables ganas de ir al baño, así que me pare como si nada y fui, al entrar, ya no estaba ahí mi hermano, así que me senté a hacer lo que tenia que hacer y al terminar, me acerque al lavamanos, me enjuague las manos y al apoyarme en el borde del lavamanos sentí que me embarre de algo! Mi hermano no había limpiado todo su batidero, prendí la luz y puse los seguros de las puertas y me dedique a buscar mas balas perdidas de mi hermano! Encontré tres!! Y los estuve estudiando con la mirada, los toque, sentí su viscosidad y no lo pude evitar, me dio mucha curiosidad saber cual era su sabor, asi que con un dedo levante una muestra y lo probé!!! El sabor era algo raro, no encontré con que compararlo, no sabia mal, pero tampoco sabia bien, con mi lengua lo paladee y al darme cuenta de lo que estaba haciendo me dio mucho morbo!! No lo pude evitar, con el mismo dedo levante las otras dos gotas de leche y me los comí, eso me volvió a calentar y me senté en el baño a darme otra sesión con mi dedito, fue algo muy rico, mientras me venia, seguía saboreando la lechita en mi boca.
Espero que les guste este relato y me den sus comentarios.



Nepentha

Traviesa por Valencia

En está nueva confesión quiero que sepáis lo que me ocurrió hace tres años, os debo mentar que fue durante la visita que hice a una amiga. Hoy poniendo mis confesiones al día he recordado esos momentos más por la extrañada llamada de una amiga, tras hablar un buen rato por no deciros horas, me ha invitado a volver a ir... lo cierto es que lo haré. Bueno os debo mentar que aquella vez pedí unos días de mis vacaciones para ir a visitar a mi amiga, pues ella aunque es Sevillana digamos que emigro a Alicante por trabajo... obviamente las cosas al principio no le han ido nada bien, pues ha tenido de todo. Os confesare que aunque cuando salio de Sevilla era hetera, una serie de acontecimientos en el cual incluyo la ruptura con su novio, esta acabo en los brazos de una mujer que la amistad poco a poco acabaron en la cama y hoy día son pareja, aunque a ojos de su familia aun no lo es.
Tras salir del trabajo el miércoles y ya con el horario de verano o sea interrumpido, llegué a casa y mientras preparaba el almuerzo hice la maleta y tras almorzar descanse un rato. Me desperté me ducha y arregle y antes de salir, llamé a mi amiga que salía hacia su casa... la cual vive en Alicante. Tras llegar a las tantas... esta evito que me quedara en un hotel ofreciéndome su casa, tras darnos los besos de amistad… la vi muy cambiada e incluso su acento es diferente. El primer día de mi estancia me llevó a conocer Alicante que la verdad en un día lo vi, pues pase toda la tarde en la playa y la noche lo pasamos de escándalo.
Recuerdo que tras acostarme escuchaba desde mi dormitorio los gemidos de mi amiga y su novia, no os lo niego… lo pase fatal, acabando por imaginarme que en vez de su novia era yo quien estaba con ella y al tiempo que me acariciaba con una de mis manos con la otra me masturbe, era tal mi calentura que aún estaba igual o peor que desde el principio. No dejaba de pensar que a la mañana siguiente me iría a un hotel, que no volvería a pasar otra noche como esa (Joder, que calor pase).
El segundo día. Tras levantarme me sugeríos que me pusiera algo cómodo, durante el desayuno el deje caer que en cuanto pueda, reservada habitación en algún hotel cercano. Obviamente mi amiga se dio cuenta el motivo y tras disculparse entre acurrullo, me prometió que no volverían a hacerlo al menos estando yo sola. Tras ponernos en marcha me llevó a Benidorm y tras recordar nuestras locuras, me propuso hacer una más... por lo que esa noche la pasamos en Valencia. No sin antes haber contactado con un amigo... al cual conocí a través de mis confesiones.
Os pongo en antecedentes... vale, mirad este chico se puso en contacto conmigo como muchos a modo de sugerirme un trío. Me hizo saber que estaba casado y que esto de los tríos era algo nuevo para ellos, entre risas me mentaban que eran "virgen". Recuerdo que me mentaba que todo era idea de su mujer y aunque inicialmente dudaba, más tarde supe que era verdad. Me hicieron saber que ella sentía curiosidad por el sexo entre mujeres y que tras leer algunas confesiones mías, ver fotos de mi bloc y mi Facebox, decidieron ponerse en contacto conmigo pues decían que yo era la elegida. Por lo que después de nuestra primera relación hemos mantenido otras, en la cual entre su marido y yo la hemos penetrado al mismo tiempo... como ellos a mí. Bueno tras estas palabras a modo de que sepáis un poco más de ellos, continuaremos con mi confesión.
Recuerdo que le hice saber de mi presencia y saber la posibilidad de podernos ver, sus primeras palabras fueron a modo de hacerme saber que su mujer no estaba, aún tengo en la memoria esos momentos en que inicié a su mujer a hacer el amor conmigo... mmmuuu. Tras una conversación en la cual le hice saber que éramos dos… dos chicas, que sí aceptaba pasar la noche con nosotras… eso si entre risas le hice saber que le dejaría tomar la viagra... ji ji ji. Obviamente fue una noche muy loca en la cual no sólo compartimos su lecho matrimonial, sino que tuvimos que grabar todo el encuentro más por petición de su mujer pues deseaba disfrutar aún en la misma lejanía (coño, no me seáis pesados... no me pude quedar la cinta, mas por petición de su mujer).
Se que no era necesario que hubiera un hombre entre nosotras... pero lo vi pertinente, más por devolverle un favor a este chico y por otro lado por ahorrarnos el hotel. Además a las dos nos vino bien un rabo diferente... la verdad a veces te cansas de tanto látex. Sabéis no me digáis que no haríais cualquier cosa para tener a dos chicas en vuestra cama, creo que mi amigo nunca se imagino compartir lecho... por otro lado se comporto como un machote (dejó bien alto el poder ibérico). Bueno tras despertarnos y ducharnos... nos encontramos con el desayuno preparado, obviamente es un cielo... pues pocos hombres quedan aún como el (quizás por eso mantengo aún, uno como novio).
Bueno mientras desayunábamos este nos sugería que sí queríamos ir de tiendas, nos aconsejaba irnos ya... se disculpo, más por sí nos había parecido que nos estaba echando. Comenzar el día tan pronto como podamos, pues nos dijo que las tiendas abren a las 10 de la mañana y dejaremos para el medio día los grandes almacenes. Nos mentó que entre las 14 y las 17 horas que es la hora en que todo el mundo está comiendo o está echándose una siestesita (...el que tenga la suerte, más por no volver al trabajo), nos sugería que era la hora ideal pues evitaríamos las bullas.
Nos mentó que aunque el calor de julio en valencia no es tan intenso como el calor de julio en Sevilla, nos aconsejaba que bebiéramos mucha agua (Joder, algo obvio... ha veces es un poco bovino) o entráramos en algún centro comercial en busca del aire acondicionado. Nos dijo que sí en vez de tienda quisiéramos ver museos o obras arquitectónicas nos recomendaría otro plan, por ser nosotras de Sevilla nos gustará las obras arquitectónicas más bonitas de España... a excepción de las de Sevilla. Aunque nos aseguró que lo suyo sería comenzar desde la plaza de toros donde alrededor de está, hay mucha variedad de tiendas de arte alternativo y que en está, esta el antiguo mercado y la calle de Alcoy situada a la espalda de la estación de trenes.
Bueno tras marcharnos aun con el sabor de su polla en mi boca nos dirigimos hacia el coche, dejándolo en un aparcamiento subterráneo cerca de la calle del Márquez de Dos Aguas. Comenzando nuestra andadura o por que no… nuestro Tour, por las tiendas cercanas ya se cerca se encontraba el centro comercial Dos Aguas Luxury Shopping. Continuo, desde aquí nos fuimos caminando hacia la calle Colón donde tras callejear un poco nos acercamos a ver el teatro principal no sin antes habernos pasado por Boulevard Austria. Continuando hasta llegar a la plaza de toros que está cerca de Carrer de Xativa y os digo esto, por que inicialmente habíamos pensado coger el metro en la calle Colón para habernos bajado aquí... en Xativa. Bueno continúo, comenzamos a caminar por la calle Alicante a la espalda de la plaza de toros (Joder, como la de Sevilla no hay ninguna), estuvimos viendo el casco antiguo más por recomendación de mi amigo y finalmente acabamos en la antigua estación de tren.
Recuerdo que pasando cerca de la calle Alcoy a eso de media calle, llamó mi atención un luminoso... inicialmente pensé que sé trataba de una farmacia, más por signo “más". Aún me acue­rdo cuando nos dirigimos a una tienda que había pasado esto no sin antes habernos parado en otra de deportes, tras entrar mi amiga se dirigió al fondo mientras yo me quedé cerca del escaparate de la entrada por dentro de la tienda... simulando ver las prendas, pero lo que en realidad miraba era el cine X (obviamente el signo previo no era) y los hombres que entraban en este.
No dejaba de pensar que tipos de hombres habría, quise hacer participe a mi amiga de mis pensamientos cuando sonó un móvil, si la llamada fue a mi amiga y no precisamente por que lo hubiera visto, sino por el sonido que emitía este. Aunque este sí llamó minutos más tarde mi atención a modo de que me acercara y le ayudará a elegir algunas prendas más por lo indecisa que estaba. El entrar en ese pequeño probador y con el calor que hacia me puso muy malita, más por los roces de está de su cuerpo contra el mío... mmmuuu (Joder, que buena que está la hija de puta).
Bueno a lo que iba previamente tras contestar mi amiga, me hizo saber que era una llamada relacionada con el trabajo, más tarde se disculpo pues debía de regresar a su casa a por unos informes para llevárselo a su jefe... según ella, esto sólo le llevaría un momento. Me propuso el quedarme en su casa a esperarla o en cambio me quedará por la zona viendo las tiendas para quedar mas tarde en recogerme. Tras elegir la segunda opción me pidió que tuviera cuidado y el favor de no irme con nadie, por mucha confianza que este me de.
Aun recuerdo que tras recorrer calle hacia arriba y calle hacia abajo mientras el sol calentaba, sabéis pensaba que había decidido bien pues no estaba dispuesta a encerrarme en su casa a pesar que estuviera su novia. Tras dar varias vuelta y cansada de mirar aunque con dudas, decidid entrar en el cine X que seguro que tenía aire acondicionado y podría estar fresquita. Bueno bien sabéis que no es mi primera vez en pisar un cine X, aunque en Sevilla si he pisado varias veces una sala X.
Recuerdo las palabras del señor de la taquilla cuando tras acercarme y pedirle un ticket, me hizo saber que aquel cine no era uno convencional sino un cine X... puntualizando un cine porno. Tras mencionarle que lo sabía... nuevamente me hizo mención sobre este, como sí una no supiera lo que hay en su interior. Este nuevamente volvió a explicarme a modo de no haberme enterado, me hizo saber que en su interior sólo había hombres... coño, más parecía que me tomaba por "subnormal". Aunque acabó por mentarme que quizás ni llegarán estos a tocarme un pelo, más por los "hombres que suelen entrar", aunque para mi información quizás tuviera la suerte que ninguno me tocaría.
Aún recuerdo que tras pagar mis 6€ de entrada... precio que vi excesivo y me dirigí hacia un lado, donde señalaba guardarropa en el cual deje las bolsas que llevaba y tras comprar una coca cola fresquita y una bolsa de “Doritos”, me dirigí hacia la puerta de acceso a la sala con las misma ganas como sí se tratará de "piratas del caribe". Tras abrir la puerta y retirar una pesada cortina, di un par de pasos hacia delante pues estaba algo oscuro. A medida que mi vista se fue adaptando a la penumbra, no deje de escuchar las voces obscenas y jadeos que provenían de la pantalla… mmmuuu. Me quede quieta pegada a la pared hasta poder ver la sala mejor, después de un rato me senté casi en el centro a mitad de esta fila, me di cuenta que no había tanta gente como me había imaginado, sino mas bien la mitad de la mitad. Tras diez minutos vendo las escenas de de la película, en la cual comencé a excitarme sintiendo mis braguitas encharcarse… mmmuuuu, observaba maravillada esos hombres con esas pedazos de pollas y esas chicas a las cuales tenia muchos celos.
Aun tengo en la memoria aquellos calientes momentos, mas cuando mire hacia un lado y el otro, al tiempo que mis manos acariciaba mis muslos… mmmuuu, desabroche varios botones de la parte inferir de mi vestido. Tras volver a mirar haca los lados mientras deslizaba m mano derecha desde la parte interna de m muslo hacia rozar mi pubs… ooohhh (Dios, que caliente estoy). Sentí un cosquilleo a medida que deslizaba mis dedos sobre mi vulva sobre mis braguitas, estaba en la gloria e incluso ni el sonido de las butacas cuando te levantas o te sientas, perdió mi atención de ese momento.
Con rapidez introduje mi mano dentro del bolso y tras sacarla, saque del interior mi móvil al cual le quite el sonido… volviéndolo a guardar. Tras posar nuevamente m mano derecha sobre mi muslo… sentí como un escalofrío que recorría mi espalda, poco me falto por gritar… pero de placer. Sin pensar y os lo debo de admitir, pues desabroche varios botones de la parte superior de mi vestido a modo de meter mi mano, con la comodidad de masajear mis pechos… uuummm.
Recuerdo que mientras disfrutaba tanto de la película como de mi placer, me sobresalte al ver la figura de un hombre sentarse a dos butacas de la mía, pensé y que coño que disfrute. Tras escuchar el sondo nuevamente de la butaca… observe por el rabillo del ojo, como este se había sentado junto a mi. En esto fue cuando me di cuenta de que era mayor… quizás de 40 o mas años, tras una mención a modo de “tú no vienes mucho por aquí… verdad”, me quede callada mientras sentía como vibraba mi móvil… mmm (joder, que morbo). Si os digo que no supe que hacer… no os miento, pues me quede quieta a ver que hacia con mis manos sobre mis muslos, pero la espera tuvo su fruto pues en minutos escuche el bajar de una cremallera.
Recuerdo como acto seguido sentí como su pierna rozaba mi rodilla, no hice caso… ni aparte la mía, al poco otra vez… sintiendo como deslizaba su rodilla contra la mía, como no hice nada al respecto… creo que este tomo mi gesto como una aceptación, pues sentí su mano sobre la mía y tras tomarla, la condujo hasta su cuerpo. No os digo que me asuste… menos cuando tras soltar su mano, me tope con su miembro… caliente y duro. Aunque lo cierto es que me sorprendí a mi misma por aquella situación, mas por encontrarme en una extraña ciudad y sin conocer a nadie, mas aun por haberme metido en aquel sitio exponiéndome a lo que me pueda ocurrir.
Sentí como ese hombre introdujo su mano entre mis muslos sin pudor alguno por mi parte, sentí como sus dedos presionaba al tiempo que lo deslizaba desde mi vulva hasta mis labios vaginales, se me escapo varios gemidos pero gracias al volumen tan fuerte de la película fueron ahogados. No quise mirarlo mas por vergüenza… ooohhh, note como tiraba de mis braguitas hacia abajo y entre el silencio decidid cooperar, tras levantar mis nalgas levemente del asiento… vi como estas al poco se deslizaban por mis piernas hasta sentirlas en mis pies. Mientras yo continuaba masturbándolo… uuummm, sintiendo como bañaba mi mano con sus líquidos preseminares, no os niego que aunque me estaba haciendo disfrutar por otro lado estaba preocupada por m amiga.
Tras hacerme parar al tiempo que su brazo izquierdo rodeaba mi cuello, sentí su aliento en mi oreja y acto seguido me pidió que me inclinara… obviamente sabia con que intención, al tiempo que me inclinaba hasta notar el olor de ese miembro humedecido y mis labios chocar con su grande, note como otras manos acariciaban mi espalda y mis cabellos… mmmuuu. Comencé a chupar su grande… a rodearlo con mi mano al tiempo que le daba pequeños mordisquillos, le escuchaba estremecerse mientras entre susurros me pedía que le chupara los “huevos”. Mientras sentía como una mano que no era las de este, comenzaba a hurgar en mis orificios… ooohhh, no pude decir palabra alguna mas por lo que ocupaba esta, me acariciaban el cuello al tiempo que sentía como besaban mi cuello y el lóbulo de mi oreja… aaahhh, pellizcaban mis pezones como bien podían.
Recuerdo como note como este comenzaba a ponerse rígido e incluso su mano en mi nuca, oprimía con más fuerza hasta una… dos y hasta tres descargas, llenaron mi boca de su leche caliente. Ni tiempo tuve para poder limpiar su miembro mas por que este me retiro con fuerza y sin beberlo ni comerlo (frase dicha por aquí, cuando te metes en un fregado), me encontré con otro miembro en mi boca mientras unas manos extrañas acabaron por desabotonar mi vestido… dejando mi cuerpo desnudo a su merced.
Creo que lo ocurrido minutos mas tarde fue un cúmulo de mala suerte, pues me vi asediada por estos extraños los cuales pretendían aprovechar la oportunidad y el favor del anterior. El dicho ese que tanto he oído de ser el centro de atención… creo que en mi caso era verdad, pues notaba como varias manos magreaban cada centímetro de mi cuerpo y sus bocas no solo mordisqueaban sino que me besaban… ooohhh. Tuve miedo no os lo voy a negar, mas cuado intentaron hacerme sentar y notar en mis nalgas, como se restregaban con un miembro desnudo. Aun me acuerdo y es lo que mas sentí en esos momentos pues fueron mas las formas, cuando tras protestar y sacarme ese miembro de la boca, sentí la fuerza de esos brazos empujarme y tras perder el equilibro al tropezar con mi propio calzado. No solo perdí el equilibrio cayendo hacia delante… sino que me golpee mi vientre con el respaldar del asiento delantero, intente sujetarme a algo pero me fue imposible.
Tuvo que ocurrir… se vena venir, fue en el peor momento pues uno de ellos aprovecho tal ocasión, pues mientras unas manos se apoderaban de mis senos… otras me sujetaron por la cintura, acto seguido sentí la cabezota de un miembro presionar mi coñito y en el momento que quise protestar o mejor dicho pedir auxilio, un nuevo se introdujo. La verdad es que disfrute de aquellos momentos de satisfacción pero tras no mas de diez minutos este se vino, tras sacarla con fuerza de mi y entre chillidos… mas a modo de cómo matan los cochinillos, acabo por venirse y tanto para esto… maricon. Sabéis aun recuerdo cuando pedí como pude ayuda a los chicos que había delante de mí los cuales estaban masturbándose… acabando uno de ellos en mi cara y salpicaba en mi pelo, los tíos no me hacían ni puto caso. Lo cierto es que la culpa fue mía, pues sino hubiera ido yo a ese sitio, nada de esto me hubiera ocurrido.
Tras salir del cine llame a mi amiga, la cual tras soltarme el sermón que estaba muy asustada pues pensaba que me había ocurrido algo, incluso había puesto la denuncia a la policía y los cuales le habían dicho que hasta pasado 24 horas no podían hacer nada. Bueno tras llegar a casa y una buena ducha, poco a poco le fui confesando donde me había metido y lo ocurrido en dicho lugar. Aun recuerdo las caras iniciales de estas ante mis palabras como su expresión al finalizar mi relación, me hicieron saber que le había puesto como una moto y que esa noche debía de dormir entre ellas… mas a modo de que durmiera con amor y armonía, por otro lado deseaban que les contara con todo tipo de detalles lo ocurrido. Bueno que pensáis que dormí… ni de coña, saboree el cuerpo de mi amiga y su novia las cuales no penséis que son unas fuera de serie son todo lo contrario, son rellenita y más chica para poder coger… como tanto me dice.
Bueno tras confesaros lo ocurrido durante aquel viaje, en el día de hoy a llegado a mi memoria en verdad gracias a la llamada de un amigó valenciano y su mujer, salio en nuestra conversación lo ocurrido en el cine X, el cual se situaba en una de las calles traseras de la estación de trenes, había cerrado, le pedí quemé dijera el motivo, este me hizo saber mas por los periodismos que un hombre había fallecido mientras se masturbaba o le masturbaban. Bueno chicos he tenido otro encuentro pero en esa ocasión en el cine X de la calle Cuenca, en la cual en esa ocasión estuve con mi amiga y si… se nos fue de las manos, pero bueno eso será para otra ocasión. Buenos os dejo hasta pronto, besitos para todos y todas.
Ante todo perdonarme por que quizás no me exprese adecuadamente o no plasme lo que realmente me han hecho sentir o me han hecho hacer, pues aunque lo intento una infinidad de veces que las mismas ansias por plasmar lo sucedido, no me doy cuenta y cuando lo leo más tarde… me doy cuenta que me he comido tanto palabras como símbolos (interrogaciones o exclamaciones). Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil. Para aquellos que deseáis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email susanabix@hotmail.com.



Susan


Desenfreno anal en el trabajo


Hace 2 años que somos compañeros de trabajo. Ismael tiene 28 años y está casado, aunque su mujer es algo mayor, tienen una hija pequeña y en apariencia son un matrimonio feliz. Él me atrajo des del primer momento, es un hombre extremadamente atractivo, tiene unos hermosos ojos azules,bonita sonrisa y cuerpo de escándalo. Pero nunca me atreví a insinuarme, pues al ser compañeros de trabajo temía que pudiesen surgir problemas y terminasemos los 2 en la calle.
Durante todo este tiempo nos hemos hecho amigos, y empezamos a hablar con mucha confianza, hasta el punto de contarnos nuestras fantasías sexuales. Desde entonces él empezó a tirarme indirectas, miraditas furtivas, incluso algunas veces me rozaba el trasero o los pechos cuando pasaba cerca de mi, aunque fingía que había sido sin querer. Yo me hacía la loca, pero en realidad cada dia cuando se acercaba la hora de ir a trabajar me excitaba el hecho de volver a verle, y deseaba que surjiera algo entre nosotros.
Había días que trabajábamos juntos y otros separados,según los pedidos. Una tarde nos quedamos solos, porque el jefe tuvo que irse, yo me levanté para ir a sacarme un café, mientras esperaba frente la máquina él se acercó por detrás y me agarró de los pechos. Pegué un bote del susto, pero él no me los soltó,se me acercó todavía más, siguió sobándome las tetas y empezó a refregarme su paquete por el culo y me susurró “No sabes cuanto tiempo llevo deseando follarte, nena”. Me puse muy cachonda, se me endurecieron los pezones y empecé a sentirme mojada.
Él empezó a lamerme el cuello, y me desabrochó la camisa, posó sus manos por dentro y me pellizcó un pezón, que estaba duro como una piedra. Me giré y empezamos a besarnos con mucho vicio, prácticamente lamiéndonos y comiéndonos la boca con muchas ansias. Bajé mi mano y le sobé el paquete, que lo tenía muy duro. Él estaba muy ansioso, así que se bajó los pantalones y calzoncillos, mostrándome su pene erecto, no era muy largo, aunque si bastante grueso. Empezó a empujarme la cabeza hacia abajo, ya sabía lo que quería, así que me arrodillé y empecé a chupársela.
Se la lamí a conciencia, y luego empecé a succionar,chupé despacio y fui acelerando el ritmo. Me gustaba mucho hacerlo, había deseado a ese hombre por mucho tiempo, y ahora disfrutaba comiéndole la polla como su fuese un helado. Empecé a pajearle con la mano y mientras la lamía con movimientos circulares con la lengua. Él gemía, y empezó a susurrarme “Diós, ya sabía yo que eras una zorra viciosa, se nota que te has comido muchas pollas”.
Yo tenía el coño totalmente mojado,con la mano que tenía libre empecé a acariciarme el clítoris. Esto le excitó más, y de repente me agarró muy fuerte de la cabeza y me dijo “Abre bien la boca puta” y empezó a bombear,moviendo la cadera hacia delante y hacia atrás, follándome la boca cada vez con más prisas. Primero me molestaba, no podía respirar muy bien, pero él no se detenía, me tenía atrapada, así que relajé la mandíbula y abrí un poco más los labios, dejando que entrara con más facilidad.
Siguió así unos minutos más, hasta que empezó a gemir con más fuerza y noté su leche caliente y espesa en mi garganta. Me sacó la polla de la boca y dijo “Buena puta” y se apartó un poco de mi. Suspiraba fuerte. Me tragué la leche, estaba amarga, pero me gustó mucho. Me levanté, me sentía un poco mareada con tanto movimiento en mi cabeza, y la boca me escocía, pero todavía estaba caliente y me moría de ganas de que me follara. Entonces vi que él ya se estaba abrochando los pantalones.
“Qué haces?” le pregunté “Es que no vas a follarme?”
Él sonrió vacilante y me dijo “Claro que no, yo ya me quedé a gusto por hoy”.
“Pero eso es injusto” le reproché.
“Lo sé, pero si quieres que te folle tendrás que seguirme la corriente” me respondió y se fue.
Durante los días siguientes se comportó como si no hubiese pasado nada entre nosotros, e intentaba hablar conmigo solo de temas trascendentales. Yo no quería decirle nada, porque temía las represalias, sobretodo porque nos jugábamos el empleo. Pero me moría de ganas por hablar con él, incluso me planteé suplicarle que me follara, porqué llevaba muchos días tocándome pensando en él.
Una tarde fui al almacén a hacer inventario. El almacén es bastante grande y está aislado de las oficinas. De repente apareció él, y sin decirme nada empezó a acariciarme el trasero, le miré inquisitivamente y me dijo sonriente “No querías que te follara, zorrita? Pues hoy es tu día de suerte”. Cuando pronunció esas palabras me excité, y empecé a sentirme mojada.
Nos besamos y lamimos, me desabrochó la camisa, me quitó el sujetador, me subió la falda y me sacó las bragas.Empezó a lamerme los pezones, bajó la mano y me acarició el clítoris “Mmmm, que mojadita estás putita viciosa, llevas tiempo deseando mi polla, verdad?” dijo.
“Si” le respondí .
“Pues hoy la provarás” dijo él.
Se bajó los pantalones y calzoncillos y me empujó la cabeza hacia abajo. Me agaché y empecé a chupársela con muchas ganas. Noté como se endurecía como una piedra en mi boca. Él jadeaba. Yo estaba super excitada, deseaba que me follara y me daba mucho morbo el hecho de hacerlo en el almacén, podían pillarnos en cualquier momento.
Me sacó la polla de la boca, y me cogió de un brazo para levantarme. Me excité al pensar que por fin había llegado el momento, me hizo poner de espaldas a él, medio agachada,apoyada en unas cajas. Él se plantó detrás de mi, me abrió las nalgas del culo, me escupió en el culo y me introdució un dedo. Eso no lo esperaba.
“Ay” Chillé “Qué haces?”
“A caso pensabas que te follaría el coño, nena?” y se rió mientras seguía introduciéndome el dedo cada vez más deprisa, ya no me dolía.
“Verás, Sé lo puta que eres, así que debes de tener el coño enorme, además ya tengo a mi mujer para follarle el coño. Por el culo no se deja, así que me conformaré el tuyo”
Volvió a escupirme en el culo y me introdujo otro dedo. Me dolía un poco, pero cada vez me gustaba más y me sentía más excitada. Bajé mi mano y empecé a frotarme el clítoris con fuerza, estaba muy cachonda. “Puta viciosa” me dijo él al verme.
Me sacó los dedos, se mojó la polla con saliva y la acercó a mi culo. Me puso la puntita. Di un respingo al notarla y se me puso la piel de gallina, pero se paró un momento y me dijo “Quieres que te folle el culo, zorra?”
“Si” le susurré
“Pídemelo o no lo hago” y alejó su polla demi culo
Seguí frotandome el clítoris frenéticamente,estaba muy cachonda y le dije “Me muero de ganas de que me folles el culo”.
Acto seguido se acercó y me la metió de golpe. No entró toda, y me dolió un poco, intenté relajarme y seguí frotándome el clítoris. La dejó dentro 1 minuto, y empezó a embestirme suávemente, cada vez me dolía menos, y entraba más polla, hasta que la pudo meter entera. De repente la sacó. Giré la cabeza para mirarle con ojos interrogantes y él me dijo “Suplícame que te folle el culo, guarra”.
“Si, fóllame el culo, te lo pido porfavor, te lo suplico”
Y volvió a meterme la polla dentro. Esta vez entró con más facilidad. Empezó a bombearme el culo, cada vez más deprisa y me dijo “Dime que eres una puta, dime que disfrutas con esto”
Yo estaba tan excitada que le hubiese dicho lo que quisiera “Soy una zorra ,me encanta que me folles el culo, soy tu puta” le dije entre gemidos. Y en ese momento me corrí como nunca antes me había corrido, por esa situación tan excitante.
Él jadeó y me embistió salvajemente, casi me tumba de la fuerza. Y entonces noté un líquido caliente dentro de mi culo. Fue una sensación extraña, nunca se me habían corrido dentro del culo, pero el sentir su leche caliente moviéndose por dentro me gustó.
Luego nos vestimos, y desde ese día tenemos una relación normal de compañeros de trabajo dentro de la empresa, y acordamos que de vez en cuando quedaríamos y follaríamos.Nunca me ha follado el coño. Pero con él tengo los mejores orgasmos de mi vida.




yesigmb

Mi primer amante


Me llamo Rubi y soy abogada. Aunque mucha gente dice que sus relatos son verídicos, les confieso que este si lo es. Cambie nuestros nombres, porque temo que algún día alguien nos descubra. Tenia 29 cuando conocía a Rob. El era un hombre maduro y experimentado. Tenia muchas mujeres, se burlaba del compromiso pero sobre todo era un gran amante. Nunca había estado con ningún hombre que no fuera mi marido. Demas esta decir que siempre creí en la virginidad, el matrimonio y la vida familiar.
Conoci a Rob a traves de una amiga y cuando lo vi, en su casa, sentado en un mueble negro amplisimo, con su piscina de fondo, mis pezones se pusieron duros. Mi reaccion fue involuntaria pero intensa, y el lo noto. Desde ese dia comenzo a llamarme y a pedirme vernos con distintas excusas, pero yo no aceptaba. Tenia miedo de lo que senti cuando lo conoci. Meses despues me pidio que le hiciera un trabajo y me cito a su oficina en su casa. Fui varias veces a su casa, y cuando salia del lugar, llegaba a mi casa a masturbarme. El tipo me encantaba. Un dia, al llegar a su casa, me dio un gran abrazo y senti como olia mi cuello con lentitud. Me sentia mareada de la intensidad de mi reaccion, pero sobre todo sentia como un calor delicioso subia por mis piernas, llegando a mi totita, que se mojaba con rapidez. Maduro y experimentado, se dio cuenta de todo. Aprovecho para separarse un poco y besarme con delicadeza. Me opuse, pero confieso que cuando rozo mis labios, sentia que me derretia del deseo. Con suavidad comenzo a besar mis labios hasta abrir mi boca y besarme profunda y largamente. Me tomo de la mano y me llevo a su sala, sentadonos en el sofa donde lo habia visto la primera vez.
Comenzo a besarme con calma y me recosto contra uno de los brazos de su mueble, subiendo mis piernas a este. Mirandome fijamente, separo mis piernas y se acerco a mi para besarme. Tenia un trajesito de algodon, con amplia falda, fresco y comodo, por lo que al separar mis piernas quedo expuesto mi panti mojado. Mientras me besaba, fue acercando su cuerpo hasta sentir su pene durisimo cerca de mi humedad. Comenzo a tocar mi cuerpo delicadamente, empujando con suavidad los tirante de mi traje hasta dejar mi sosten al descubierto. Trate de separarme, al darme cuenta de lo que estaba haciendo, pero no podia detenerme. Rob entendio mi resistencia, por lo que dejo mi boca para besar mis tetas a traves del sosten. Tengo unas tetas generosas, asi como también lo es mi culito.
Sin poder detenerlo, me entregue a lo que sentia, y el aprovecho mi abandono, para bajar mi sosten y accesar mis tetas, las cuales primero lamio con calma. Cuando comenzo a chuparlas, los hizo con tal intensidad que senti un poco de dolor, pero se setia delicioso. Sentia como mi vagina se mojaba mas y mas. En un momento dado, Rob se separo de mi, y mirandome fijamente levanto mi falda y bajo su boca hasta mi totita. Comenzo a besarla encima de la braguita hasta que la mojo. Mientras me besaba, pasaba sus dedos por los bordes de la braga, rozando mi totita. Rozo mi intimidad, hasta que finalmente senti sus dedos en mi clitoris. Estaba tan cachonda que tuve mi primer orgasmo con Rob.
Con paciencia y satisfaccion, se separo para mirarme mientras me corria, a la vez que continuaba tocandome con suavidad. Cuando termine, me senti culpable y asustada, por lo que trate de levantarme para irme, pero el no me lo permitio. Me ordeno que me mantuviera quieta que el no habia terminado conmigo. Me senti un poco atontada, porque siendo abogada esto acostumbrada a controlar y a tomar decisiones, no a que me digan lo que tengo que hacer.
- Desnudate, dijo Rob con voz autoritaria.
Cuando comence a protestar, se acerco a mi y comenzo a besarme, desabrochando mi traje y mi sosten. Ambos cayeron al piso.
Rob se separo para admirarme, y me dijo - tienes un culo bello.
Comenzo a acariciarme y con sus dos manos toco todo mi cuerpo, hasta que llego a la parte superior de la braguita. Suspiro y comenzó a bajarla con delicadeza. Cuando las bragas estuvieron en el piso, se arrodillo a sacarlas de mis pies. Levanto con delicadeza cada uno y saco la braga. Arrodillado, beso mi totita con delicadeza. Senti otra vez como me mojaba.
Se levanto, seseparo de mi y comenzo a desnudarse. No se imaginan mi sorpresa cuando saco su enorme verga. Con gentileza toco mi cabeza y me empujo hasta que me arrodille frente a el. Sosteniendo mi cabeza me dijo,
- Mamala hasta que este por correrme.
Me acerque con cuidado y comenze a lamer con esmero. Al abrir la boca para chuparsela, entendi que nunca podria metermela toda dentro de mi boca. Rob agarro mi pelo y me guio. Varias veces senti su verga en mi garganta, mientras el gemia con desesperacion, intentando separarme.
Antes de correrse, me separo la cabeza y me levanto, sentandome en el sofa nuevamente. Volvio a separar mis piernas y esta vez fue el quien bajo su boca a mi clítoris. Primero lamió larga e intensamente mi totita. Pasaba lenguetazos como si fuera un perro, lamiendo algo delicioso. Mientras mas lamia mas cachonda yo estaba, y mas roja se ponía mi totita, según me cuenta el mucho después. Durante uno de sus lengüetazos, sentí sus dedos, varios de ellos introducirse en mi vagina. Solte un grito de dolor. Creo que eran tres dedos los que con fuerza se incrustaron dentro de mi. Le rogué que los sacara, pero se rio de mi, y con dulzura me dijo que me relajara y disfrutara ese momento.
Comenzo a sacar y a meter sus dedos, moviendolos de forma circular, hasta que experimente el orgasmo mas intenso que jamas haya sentido. Rob continuo moviendo su mano hasta que termine. Trate nuevamente de levantarme del mueble, pero senti como se acomodaba encima de mi, sin tocarme. Mientras subia, agarro mis tobillos con decision y me halo hacia abajo para dejarme acostada en el mueble.
Me miro fijamente y me penetro. Grite del dolor pues su verga era tan grande que me dolia. Cuando se aseguro que estaba dentro de mi, me sostuvo con fuerza, mientras yo me contorsionaba de dolor, buscando una posición menos dolorosa. Cuando deje de moverme, me pidió que me mantuviera tranquila porque queria penetrarme un rato. Comenzo a embestirme con calma mientras me besaba, haciendome sentir en el cielo. La rapidez de sus embestidas fueron aumentado poco a poco, permitiendome sentirme cada vez mas comoda y mas cachonda. Cuando estaba a punto de correrme y mis gemidos eran cada vez mas intensos se levanto y me saco su verga dejandome jadeante y desesperada. Me miro, sonrio y volvio a embestirme hasta que senti otro orgasmo. Descansamos varias horas, acurrucados y desnudos en el sofa, olorosos a sexo.
Unas horas mas tarde, Rob se separo y busco un pequeno cojin, me tomo de la mano y me levanto. Me dijo:
- Mi Rubi, date la vuelta y recuesta tu vientre sobre el cojin para disfrutar ahora de tu culito.
Me senti aterrorizada. Su verga jamas entraria por mi estrecho culo. Al ver mi indecision, Rob me empujo con suavidad de vuelta al mueble y me acosto boca abajo. Tomo mis tobillos y me separo las piernas con firmeza. Nunca supe cuan expuesta estaba para el, quien podia ver mi totita y mi culo totalmente accesible. Rob toco mi clitoris y masajeo mi vagina hasta que senti que me volvia loca. Cuando estaba a punto de correrme, senti como lubricaba mi culito con su saliva, introduciendo inmediatamente un dedo. Metio y saco su dedo varias veces con firmeza, hasta que sentia fuertes golpes de sus nudillos en mis nalgas. Se recosto en mi espalda mientras metia su dedo, hasta que senti que intentaba introducir dos. Con decision, empujo sus dedos hasta que logro acceso a mi interior. Metio y saco sus dedos con rapidez, hasta que se separo de mi y se arrodillo entre mis piernas abiertas. Senti su dura verga en la entrada de mi culito mientras ponia presion en esa area, para que lo dejara entrar.
- Relajate mi Rubi.
Intente relajarme, pero a medida que presionaba, iba entrando y abriendome. Dolia mucho, y aunque rogaba que no siguiera, Rob no escuchaba. Llego el momento que la presion era tanta que senti que me desmayaria. Su cabeza por fin había llegado al punto máximo donde no le quedaba mas que entrar a explorarme o salirse. Rob no lo pensó, y cruzo las puertas de mi culo al interior de mi cuerpo. Grite. Me contorsione. Llore. Rogue. El dolor y ardor eran intensos. Contrario lo que hacen la mayoria de los hombres, Rob no me embistio, sino que dejo que su verga se deslizara lentamente dentro de mi como si ella tuviera vida propia. El recorrido de su verga mientras entraba, hasta que nuestros cuerpos chocaron, fue un suplicio. Una vez la base de su verga y mi culo se encontraron, Rob puso una mano en mi cadera, y otra en mi hombro, y comenzo a embestirme con fuerza, sacando la cabeza de su verga hasta la entrada de mi culo y volviendome a penetrar. Su penetracion era tan fuerte, que sentia los empujones en mis nalgas, y sus bolas chocando con mi clitoris.
Rob se mantuvo metiendo y sacando su verga, aumentando su intensidad, hasta que escuche sus gritos de placer. Cuando termino, paso su lengua por mi espalda, hasta que su verga se puso flácida. La saco con suavidad y se paro frente a mi. Me viro y me beso largamente.
Desde ese dia, Rob y yo somos inseparables.

El novio de Begoña


Begoña era una de esas amigas que siempre iban a su bola. De repente desaparecía y estábamos una temporada sin saber de ella, como de repente volvía a aparecer y a formar parte de nuestro círculo de amistades. Así era ella y tampoco le dábamos más importancia. Ya sabía donde estábamos.
Después de un tiempo sin saber nada de ella, un buen día apareció de la mano de un chico con muy buena planta y bastante atractivo. Conociéndola parecía evidente que tan repentina aparición no tenía otra intención que lucir su última conquista. Su vanidad le perdía. También le perdía su boca. Esa misma tarde ya le había contado a su chico la vida y milagros de cada una de nosotras, desde lo más banal hasta los más íntimos secretos de cama, sin saber que aquellas confesiones le iban a traer muy malas consecuencias.
El caso es que Jorge, así se llamaba el chico, se quedó bastante impresionado por las aventuras que Begoña le había contado sobre mí. Además, la incauta le había puesto un punto de exageración en su narrativa, haciendo que todavía mostrase más interés en mi persona.
Al día siguiente, aprovechando un momento esquivo, Jorge se me acercó y me preguntó:
- ¿Es cierto todo lo que me ha contado Begoña de ti?
- ¿Y se puede saber que te ha contado Begoña de mi?
- Pues que eres una diosa en la cama
- Eso es algo que a ti te tiene que traer sin cuidado
- Mujer, no te enfades, lo decía porque si es cierto lo que me ha contado, no hay muchas mujeres como tu
- Ya ves, por lo visto soy un bicho raro
- Ni eres bicho, ni eres rara, eres una preciosa mujer que ha sido creada para disfrutar del amor.
Las palabras de Jorge empezaban a tomar un cariz bastante directo, por lo que tuve que pararle rápidamente los pies
- Probablemente a Begoña le interese mucho saber tu opinión de para que fui creada.
- Disculpa si te he ofendido, pero esto no tiene nada que ver con Begoña. Ella me contó lo que me contó y sus motivos tendría para hacerlo. Solo digo que me pareces una persona especial y por eso intentaba entablar conversación contigo.
- ¿Solo conversación?
- Conversación y lo que tú quieras.
- Escucha Jorge, Begoña es mi amiga y tú eres su chico, así que sobra todo esto.
- Como tú quieras…

Y dándose la vuelta volvió con el resto de la gente.
Ese primer acercamiento de Jorge había dejado bien a las claras sus intenciones y había despertado en mí una duda; ¿Qué le habría contado Begoña de mí, que tanto interés mostraba?
En los días siguientes nos vimos en contadas ocasiones y tan apenas hubo oportunidad de conversar, hasta que una noche volvimos a coincidir en casa de una amiga. Casualmente Begoña tenía que salir temprano al día siguiente por razones de trabajo y se fueron enseguida. Jorge la acompañó a casa. No pasó mucho tiempo cuando el timbre volvió a sonar. Era Jorge, había dejado a Begoña en su casa y había vuelto sorpresivamente. A mi amiga no pareció importunarle, era guapo y simpático, pero yo tenía fundadas razones para pensar que su presencia ocultaba perversas intenciones. Estuvimos un largo rato hablando de cosas intrascendentes hasta que decidí que era hora de marcharme. Jorge, siempre tan galante y dispuesto, se ofreció a acompañarme para que no andase sola por la calle a esas horas de la madrugada. Por otra parte no había otra opción posible, o se venía conmigo o se quedaba solo con mi amiga, lo que no parecía muy oportuno. Así que, juntos, tomamos rumbo hacia mi casa.
Y como la ocasión la pintan calva, enseguida volvió a buscar un resquicio para entrarme
- ¿Todavía sigues enfadada conmigo?
- Yo no estoy enfadada, siento haberte dado esa impresión.
- Bueno, mejor, me alegro. Me gusta tu compañía y me fastidiaría mucho disgustarte.
- Tú no necesitas mi compañía, ya tienes la compañía de Begoña.
- ¡Otra vez con Begoña! Olvida a Begoña, esto no tiene nada que ver con ella.
- ¿Ah no?... ¿entonces con quien tiene que ver?
- Pues tiene que ver contigo… y conmigo
Jorge no se andaba con rodeos e iba directo al grano, así que opte por seguir su misma estrategia
- ¿Se puede saber de una vez que te ha contado de mí para que te intereses tanto?
- Nada. Bueno, algunas cosas me ha contado, algunas cosas que hacen de ti una mujer maravillosa
- No te creas todo lo que esa bruja te cuente, exagera mucho o directamente se inventa las cosas.
- La has llamado bruja, ¿no te llevas bien con ella?
- Es solo una forma cariñosa de llamarla, no tenemos ningún problema, aunque a veces podía mantener la boca un poquito cerrada. Por cierto, aun no me has dicho que te ha contado que tanto te ha impresionado.
- Ya te lo dije, me contó que en la cama eres la más salvaje de las mujeres.
- Entiendo, y ahora quieres comprobar si dice la verdad.
- Bueno, eso estaría bien, pero no necesito comprobarlo, se ve a la legua que eres la mejor de las mejores.
- Vaya, a lo mejor es que llevo escrito en la frente la palabra “puta”
- Te has vuelto a enfadar.
- ¡Qué no, joder, que pesado, que no estoy enfadada!
- Vale, vale…. Si te calmas te lo cuento.
Estaba empezando a sacarme de mis casillas, y mira que era difícil hacerlo. Traté de tranquilizarme y prestar atención a sus palabras.
- Solo te pido que no te vuelvas a enfadar. Somos personal adultas y podemos hablar de cualquier cosa sin necesidad de enfadarnos.
- Que no me enfado. Desembucha.
- Bien, Begoña me contó que cuando quieres conquistar a un hombre tienes una estrategia que nunca te falla.
- Pues como no me la cuentes tú…
- Si mujer, algo con lo que los hombres soñamos todas las noches, algo que en ti supera todos los cánones de belleza, algo inalcanzable para la mayoría de nosotros, algo…
Le interrumpí bruscamente
- Mi culo
- Si, tu culo. Me contó que cuando quieres tener a un hombre no dudas en entregarlo.
- Ya, debí imaginar que por ahí iban los tiros. Es algo que la pobre Begoña no se atreve a dar y por lo que sé que me envidia. Hemos hablado mucho de ello. ¿Aun sigue sin entregarlo?
- Aun sigue. Eso es tabú. Por esa razón me habló de ti y de tu facilidad para el sexo, incluido el anal.
- Vaya, no llevo el cartel en la frente pero mis amigas ya se encargan de hacerme publicidad. Y claro, ahora a ti se te cae la baba por probar el mío, que dicho sea de paso te parece de fácil acceso.
- No me malinterpretes, solo quiero conocerte, conocer a alguien como tú, tan abierta sexualmente y que disfruta plenamente de su cuerpo. Porque según me contó Begoña, también eres aficionada a los tríos.
Se hizo un breve silencio.
- ¿También te contó Begoña que compartimos a un antiguo novio mío y que mantuvimos relaciones lésbicas haciendo un trío con él?
- ¿En serio?, ¿relaciones lésbicas?, ¿tu y Begoña?. ¡Que fuerte!, de eso no me ha contado nada.
- Pues ya ves, la Begoñita también tiene secretos para contar.
Jorge se quedó pensativo
- No estarás pensando en meternos en tu cama a Begoña y a mi juntas?
- Nooo, no. Para nada. Solo os imaginaba…. bueno, no sé, haciendo cosas, besándoos y eso.
- Ya, y comiéndonos el chochito. O mejor aun, comiéndoselo yo a ella mientras mi novio me la mete por el culo.
- ¡Buff!, no sigas Lucía, me estás poniendo a cien. Ahora ya no puedo quitarme esa imagen de la cabeza.
- ¿Sabes?, Begoña es una experta haciendo sexo oral, tanto a los hombres como ya sabrás, como a las mujeres. Uno de mis mejores orgasmos lo alcancé esa noche, con Begoña comiéndomelo mientras cabalgaba analmente sobre mi novio.
- Vale Lucía, no sigas por favor. Si estás castigándome por algo que te ha molestado te pido disculpas, pero no sigas por este camino. Me estás excitando y si continúas solo podrá terminar este paseo de una forma.
- ¿En mi cama?
- O en la mía.
En ese mismo instante nos habíamos detenido en el portal de mi casa.
- Bueno Jorge, tu decides.
- ¿Yo decido el que?
- Si en tu cama o en la mía, aunque creo que la mía está mucho más a mano.
Mientras pronunciaba estas palabras, introducía la llave en el bombín de la puerta, dirigiéndole estas palabras
- Y si aun no estás preparado, siempre podemos continuar la charla arriba
No sé lo que se le pudo pasar por la cabeza en ese momento, pero estoy segura que no se esperaba una invitación tan directa.
- Es verdad lo que me contó Begoña, cuando quieres algo lo consigues como sea.
- No estás obligado a subir

La invitación era lo suficientemente sugerente como para pasarla por alto. Antes de que la puerta se cerrase sobre si misma, de un salto Jorge se había apresurado a traspasarla.
Subimos las escaleras en silencio, era tarde y no quería llamar la atención de los vecinos. Entramos en casa y Jorge se quedó de pié, inmóvil, como esperando instrucciones. Supongo que temía estropearlo todo en el último momento.
- ¿Quieres tomar algo? –le ofrecí-
- Lo que tengas, cualquier cosa me vale
Preparé dos ginebras con hielo y nos sentamos en el sofá, frente a frente. Insinuantemente le dije
- ¿Quieres saber más cosas de Begoña y mías?
- Claro. Cuéntame todo lo que quieras
- Antes dime tú, ¿qué tal te la chupa Begoña?
- Me gusta como lo hace, se esfuerza en proporcionarme placer. Para eso no es nada remilgosa.
- ¿Y te corres en su boca?, ¿se traga tu semen?
- Bueno, si, es decir, algunas veces me deja correrme dentro de su boca, aunque no se lo traga. Lo deja escurrir por la comisura de los labios.
- ¡Pero que zorra!, como le gusta hacerse la chica buena. Cuando bebía la leche que rebosaba de mi chochito no ponía tantas pegas.
- ¿Co..co..cómo dices?, ¿qué es lo que hacía?
- Tú no conoces a la verdadera Begoña por lo que veo. Es cierto que no permite que le follen el culo, dice que le duele mucho, pero para lo demás es una auténtica fiera. Cuando se desata no hay quien la controle. Le gustaba enormemente chuparme el coño mientras me penetraban. Decía que sentir al mismo tiempo mi sexo y la polla deslizándose por su boca mientras me penetraba, le proporcionaba una excitación indescriptible. Tanto que cuando finalmente se corría dentro de mí, Begoña continuaba comiéndome afanosamente el sexo mientras rebosaban los fluidos seminales. Después compartía conmigo en un largo y tórrido beso el sabor de nuestros orgasmos.

Jorge, absolutamente confundido, no salía de su asombro
- Esto que me cuentas no es cierto, ¿verdad?, lo dices solo por calentarme.
- Esto que te cuento es absolutamente cierto, tan cierto como que ahora estamos tu y yo aquí. Y más cosas que podría contarte pero que ya son demasiadas para una sola noche.

Era evidente su confusión. No sabía si le decía la verdad o le estaba soltando la mentira más impresionante que jamás le hubiesen contado. Y ese juego me encantaba.
- Así que ni te ofrece su culo ni se traga tu semen. Esta Begoña no tiene perdón de Dios. Con lo que ella ha sido y lo remilgosa que se ha vuelto. En fin, las personas cambian, aunque algunas permanecemos toda la vida con las mismas ideas y los mismos gustos.
- Háblame de ti. Dices que te gustan los tríos…habrás estado pues con dos hombres…
- Claro, muchas veces. Aunque haya tenido sexo con Begoña no me considero lesbiana, ni siquiera bisexual. A mi me gustan los hombres. Fantaseo con tenerlos a todos juntos para mi sola, en una interminable fiesta orgiastica donde sea follada interminablemente por todos mis agujeros y obsequiada con litros de cálido y viscoso esperma.
- ¡Joder que fantasía!
- Es solo una fantasía, en la realidad con dos tengo más que suficiente.
- ¿Y de verdad te gusta que te la metan por el culo?
- ¿A ti no te gusta que jueguen con el tuyo?, ¿no te excita que te lo acaricien, que te lo besen, que te introduzcan un dedo?
- La verdad es que sí. Una antigua novia me hacía todo eso y me encantaba. Ha sido la única que me ha ofrecido su culo. Se volvía loca.
- Pues ya tienes la respuesta. A ti te gustan los chochitos y a mí las pollas. Y en que parte de mi cuerpo hagan su trabajo es secundario.
- Me gustaría vértelo.

Otra vez su estilo directo me pilló con el paso cambiado. Pensaba que lo tenía a mi merced, que estaba jugando con él a mi antojo, pero a pesar de todo había vuelto a tomar la iniciativa. Quería juego directo, pues tendría juego directo.
- ¿Mi culo?, ¿quieres ver mi culo?
- Si tu culo y tu ano. Quiero ver como lo tienes, quiero comprobar que por ese agujerito puede entrar toda mi polla.
- Vaya, o dudas de mis habilidades o te crees demasiado dotado. Te advierto que las apariencias engañan y que la aparente diminuta boca de la serpiente se puede tragar un huevo de avestruz de un bocado.
- Y no lo dudo, por eso quiero verlo.
Con una desafiante sonrisa, me deshice lentamente de los pantalones, los doblé parsimoniosamente y de la misma manera me quité el tanga. Mi depilado sexo quedó expuesto ante sus ojos. Me di la vuelta y me coloqué de rodillas sobre el sofá, culo en pompa, para que observase explícitamente mi orificio anal.
- Es precioso.
Esas fueron todas sus palabras antes de posar sus manos sobre mis glúteos. Rápidamente sus dedos se dirigieron hacia mi ano con la intención de explorar sus entrañas. Pero yo todavía no estaba preparada para eso.
- Espera –le dije- Antes tengo que prepararme, ¿no querrás encontrar alguna sorpresita, verdad?

Me fui al baño y con una pequeña pera limpié lo mejor que pude el interior y el exterior de mi ano. Me introduje un poco de gel lubricante y con un pequeño dilatador anal especial para estas ocasiones “entrené” mi esfínter para prepararlo para mayores gestas. Cuando salí, Jorge estaba completamente desnudo y presentaba una erección que necesitaba de un rápido y generoso alivio.
- ¿Qué posición prefieres? –le pregunté-
- Como a ti más te guste –me respondió-
Me acerqué a el y derramé sobre su pene una buena dosis del gel lubricante que había cogido del baño. Suavemente se lo extendí con ambas manos sintiendo la dureza de su virilidad. No necesitaba de más preparación. Me di media vuelta y me volvía a colocar de rodillas sobre el sofá, con el culo en pompa, terminando de extender sobre mi ano el gel que había quedado en mis manos.
- Ahora ya estoy preparada. Es todo tuyo.
Jorge se situó de pié, tras de mi. Sus dedos empezaron a hurgar en mi ano, primero uno, luego dos, mas tarde tres. Se cercioró de que mi esfínter dilataba con facilidad y comprobó la verdad que escondía aquella frase de la serpiente y el huevo. Colocó su pene y muy despacito me lo fue introduciendo, poco a poco, disfrutando visualmente de la excitante escena.
- ¿Te duele?
- No, en absoluto. Sigue.

Entraba con mucha facilidad. Sentía como milímetro a milímetro iba abriéndose camino en mis entrañas. La buena lubricación facilitaba una penetración extremadamente suave. Sus movimientos iban adquiriendo cada vez mayor ritmo y profundidad. Su estado de excitación era cada vez más evidente.
- ¡Tócate!
- ¿Qué?
- Que te toques mientras te la meto.
Tampoco hubiese sido necesario que me lo pidiese. Lo estaba deseando. Con la yema del dedo medio empecé a acariciar mi clítoris, inicialmente con suaves movimientos circulares, aumentando el ritmo y la presión conforme mi excitación iba en aumento. Por su parte, Jorge estaba exclusivamente dedicado a disfrutar de este momento tan soñado desde que Begoña le habló de mi vida sexual. Su ímpetu aumentaba progresivamente. Sus cada vez más fuertes empujones me tenían con la cabeza presionada sobre el respaldo del sofá. Ahora ya no había contención ni cuidado. Cada vez que me la clavaba lo hacía con más fuerza, demostrando una ansiedad incontenible por alcanzar un orgasmo que se antojaba histórico. Con cada empujón sus pendulares testículos golpeaban rítmicamente mi vagina aumentando mi excitación. Su pene ya no podía penetrar más profundo y sus manos se aferraban cada vez con más fuerza a mis caderas.
- ¡Me corro!
Tas esas palabras, sus espasmos invadieron mi conducto rectal, inundándolo con un río de esperma que brotaba intermitentemente de su desbocado pene. Pequeñas sacudidas en mi ano revelaban los instantes de su eyaculación, mientras permanecía aferrado a mis caderas y manteniendo una penetración lo más profunda posible.
Yo estaba a punto de correrme pero me faltaba un poco más, mis gemidos así lo evidenciaban y Jorge trató de dar solución a mi problema. Tras liberar mi ano de la excitante presión de su pene, me dio la vuelta y reemplazó mis propias caricias por las de su cálida y húmeda boca. Su lengua se ocupó de mi ya muy estimulado clítoris mientras sus dedos se internaron en mi sexo, penetrándome salvajemente. No fue necesario mucho más, enseguida un fuerte orgasmo sacudió todo mi cuerpo haciéndome estremecer hasta el último poro de mi piel.
Una vez recobrada la calma y con el lógico sobrealiento, apostilló Jorge
- Al final ni en tu cama ni en la mía. En tu sofá.

Mientras decía esto, sus dedos recogían de entre mis glúteos el semen que ahora rebosaba por mi ano.
- Ha sido extraordinario. De verdad que eres sorprendente. Estás magníficamente dotada para el sexo anal. Begoña se había quedado corta. Lástima no hubiese estado aquí, disfrutando con nosotros.
- Si, ha sido una lástima, pero creo que no le hubiese gustado mucho.
- ¿Qué quieres decir?
- Pues que Begoña y yo nunca hemos tenido sexo, ni hemos compartido ningún chico, ni mucho menos ha bebido semen del interior de mi vagina. Era todo mentira. Begoña es como tú la conoces y no hay nada más.
- ¡Serás cabrona, la historia que me has contado y yo como un tonto me la he creído!.

Tras un instante de silencio, ambos rompimos en una sonora carcajada.

- Pero has conseguido ponerme como una moto solo con imaginar las escenas que me estabas contando. Y aunque lo de Begoña sea falso, lo tuyo es real y auténtico, y he tenido el privilegio de disfrutarlo.

Aquella noche la pasamos juntos. Nos duchamos y compartimos cama. Al amanecer, Jorge se había marchado, debía ir a trabajar. Me dejó una flor dibujada en un papel y escrito un “te quiero”. Otra declaración de intenciones.




Lucia