La sorpresa gorda

Acababa de llegar a mi casa. Había estado con mi novio en cine y luego en su apartamento teniendo sexo. Mi madre me dice que mi tio me había llamado para pedirme que fuera a ayudarle a hacer unos documentos en el PC. Cuando ella me dijo eso, entendí lo que mi tio realmente quería. Siempre que mi tío llamaba a mi madre para decirle eso, realmente lo que quería era que fuera a su apartamento para tener sexo, con él o con algún otro hombre, pero para que mi madre supiera que yo estaría ocupada con mi tio haciendole “ese supuesto trabajo” y ella no se preocupara por mi ausencia. Es una excusa que siempre funciona, jajaja.

Sin perder tiempo fui a mi habitación, me dí una rápida ducha, me hice un breve lavado anal y me coloqué una tanga hilo negra y un brasier negro transparente. Un jean y una blusa roja muy normales complementaron mi vestuario junto con unas botas negras de tacón alto. Lo llamé para decirle que salía para su apartamento y me advirtió que no me demorara mucho porque me tenía una sorpresa gorda. No me quiso decir de quien se trataba pero crei que era alguno de sus gordos amigos con los que he tenido sexo.

Llegué media hora después al apartamento de mi tío. Me dijo que en unos minutos llegaria mi sorpresa. Me fui a la habitación que tengo alli y me quité el jean y la blusa. A los 10 minutos sali de la habitación cuando mi tio gritó llamándome porque la sorpresa había llegado. Yo misma abrí la puerta y… oh sorpresa. Era Julio, un hombre que conocí hace 4 años cuando el tenía 38 y tuvimos sexo durante varios meses hasta cuando dijo que se iba de la ciudad. Yo en esa epoca tenia 16 años y recuerdo que el me invitó fuera de la ciudad cuando cumpli los 17. Julio y un amigo se encargaron de celebrarme ese cumpleaños. Ahora tenía 42 años y no noté mucho cambio de su apariencia, siempre ha sido flaco, quizá un poco tenia la frente mas ancha, jajaja.

Mi tío se había escondido en su habitación para dejarnos solos y llevé a Julio a mi habitación. Sin perder tiempo nos acariciamos y Julio se encargó de quitarme el brasier con sus manos y la tanga hilo con sus dientes. Me dijo que bailara mientras se desnudaba en frente de mi. Solo mis botas eran mi vestuario. Su verga es de unos 17 cms pero es bastante gorda, realmente mi tio se refería a esa gorda sorpresa. La verga de Julio siempre me hizo gritar de placer. Me gustó volverla a ver erecta después de varios años.

Me arrodillé a mamar esa verga gorda y Julio pronto se excitó al punto de decirme que ya me había convertido en una experta mamadora, me decía que ahora lo mamaba mejor que hacía 4 años. Me hizo colocar en 4 al borde de la cama y con lo bastante húmeda que yo estaba me enterró su gorda verga facilmente por la vagina y empecé a gemir cada vez mas fuerte, cada vez que sus caderas golpeaban mi trasero.

Me acarició con sus dedos mi ano y con saliva lo humedeció mas y me introdujo un dedo y me comenzó a penetrar doble con su verga y su dedo. Un momento después me empezó a empujar su gorda verga en mi ano y aunque me dolió un poco entró bastante fácil y rápido pues Julio empujaba sin parar. Cada vez gemí y empecé a gritar del dolor y del placer de su verga en mi ano. Julio Me hizo sentar encima de él y me ayudó a moverme arriba y abajo en medio de mis jadeos, gemidos y gritos. Me estrujaba las tetas y me decía que estaban mejores que hacía 4 años.

Julio eyaculó y no necesitó repetir. Yo tampoco quería repetir porque tuve dos orgasmos seguidos cuando estaba sobre él sentada en mi ano. En su condón quedó bastante cantidad de semen. Se lo quitó y me lo restregó en la cara y en las tetas mientras tanto me preguntó si me podía presentar un amigo suyo, le dije que si. Me dijo que me llamaría unos días después para presentarme a su amigo y también para organizarme otra salida fuera de la ciudad. Sacó de su bolsillo unos billetes y los tiró sobre la cama diciéndome que era mi regalo por el reencuentro. Le dije que esperaba que su amigo fuera igual o mas generoso. Julio se rio y salió de la habitación. Yo fui al baño a limpiarme su semen de mi piel.

Cuando se fue Julio, mi tío llegó a mi habitación y se alegró al decirme que le había gustado oirme dar alaridos de placer. Yo me rei y fui a vestirme pero como era tarde, mi tio me pidió que me quedara esa noche y le hiciera compañía, en su cama. Acepté y me quedé contándole a mi tío los detalles del reencuentro con Julio antes de que ocurriera lo que era previsible, jajaja.

Viviana
vivishot@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario