Tania y el sexo

Soy aficionado a los relatos eróticos los leo y también escribo, algunos gustan más que otros aunque “todos” los hago con las mismas ganas pero diferente fortuna, algunos lectores opinan directamente en la misma página donde se publican, otros además me envían algún correo y esa fue la forma en que conocí a Tania.
Intercambiamos unos cuantos correos, en principio referentes a los relatos, después comenzamos a comunicarnos por chat, dadas las situaciones que describía en mis relatos, había veces que las “charlas” se calentaban un poco y comenzamos a subir el tono, un día le pregunte si se podía describir físicamente y me respondió así.
Soy rubia natural, larga cabellera hasta media espalda, ojos grandes color miel algo rasgados, de nariz respingona y tengo unas cuantas pecas, empleo una talla de sujetador 95 copa grande, los hombros son quizás un poco más anchos de lo que me gustaría, pero es que he andado mucho tiempo, mi vientre es plano y tengo lo que llamáis “un buen pandero” aunque no exagerado, los muslos son firmes y duros.
Mido………………………………………… metro cuarenta y peso cincuenta y seis kilos y tu ¿cómo eres?
Le respondí que era moreno, ojos oscuros, metro ochenta, 78 Kg y que tenía 32 años, hago ejercicio dos o tres veces en semana y poco más, añadí que me encanta la playa y que siempre que puedo voy, entonces ella respondió.
Yo tengo 29 años y hace casi tres que no voy a la playa aunque me encanta, cuando iba lo hacía siempre que podía a alguna nudista, me gusta mucho notar el sol sobre mi piel.
Reconozco que soy un salido y aproveche para decirle.
Me gustaría encontrarte alguna vez en una de esas playas y poder contemplar tu cuerpo.
No me respondió de inmediato y cuando lo hizo fue para decirme que tenía que cortar, lo hizo y durante unos días no se conectó, pensé que quizás mi comentario la había molestado, al trabajar desde casa me resulta sencillo, tener el Messenger conectado todo el día, como “sin conexión” excepto para ella.
Unos días después apareció el cartelito de que estaba conectada, enseguida deje lo que estaba haciendo y le dije que sentía mucho si la había molestado en algo y me respondió.
¡No! discúlpame tú por comportarme como una niña pequeña, fueron tus palabras “Me gustaría encontraste alguna vez en una de esas playas……” lo que me hizo reaccionar como lo hice, me gustaría mostrarme a ti como era, pero eso ya no puede ser.
Le respondí que me apetecería mucho verla “como es” y le propuse que podíamos continuar por webcam, me dijo que esperara un momento.
Unos minutos después apareció una petición suya de videoconferencia, acepte y ante mí apareció una criatura bellísima, como había dicho una melena rubia preciosa que enmarcaba un rostro muy bello, con una mirada dulce y algo picara me dijo.
¿Qué te parece lo que ves?
Francamente me dejas sin palabras. ¿Te veo pálida, es tu cámara o quizás la luz? Pero eres realmente preciosa y sinceramente me gustaría conocerte en persona a no ser, que a tu pareja le sentara mal que nos viéramos, aunque podríamos conocernos los tres, se puso seria y me contesto que no tenía pareja y que a su cámara no le pasaba nada, solo que en los dos últimos años prácticamente no había salido de casa.
Para evitar una reacción desagradable, no le pregunte el motivo y pase directamente a decirle que me gustaba mucho su semblante e insistí en que me encantaría verla con más detalle.
Se rio con ganas y continuamos hablando de otras cosas, desde ese día ya siempre charlábamos por webcam, una mañana soleada de finales de Abril, en que lucía una blusa, rosa pálido casi trasparente le comente.
Sé que te sonara raro y quizás te mosquees conmigo, no es mi intención, pero si tenías la sana costumbre de hacer nudismo, ¿Por qué no te desabrochas la blusa? Me dejas ver que escondes ahí debajo y cuando cortemos te pones un rato cerca de una ventana, para que te de él sol.
Me miro un tanto seria, después en silencio vi que tecleaba algo, se apartó de la mesa apoyando las manos en ella y comenzó a sonar música, era la canción “Je t'aime... moi non plus” la versión de Serge Gainsbourg y Jane Birkin, al ritmo de la cual con una gran sonrisa pero sin mirar a la cámara en ningún momento, comenzó a desabotonar lentamente la blusa.
Cada porción de su preciosa anatomía que aparecía ante mis ojos, era como un pedacito de cielo, coincidió el final de la canción con la caída de la blusa, no empleaba sujetador y no se veían marcas de bikini, y los únicos colores que se distinguían eran el marrón tenue de sus aureolas y el casi negro de sus pequeños pero erizados pezones, se le notaba súper excitada, entonces si me miro directo a los ojos por la cámara y me dijo.
Hace tiempo que tenía ganas de hacer esto, gracias por pedírmelo, me habría costado mucho hacerlo por las buenas. Ahora cortare y como dices iré a tomar un poco el sol, mañana ya seguiremos.
Me envió un beso con la mano y aproximándose a la mesa corto la comunicación, desde ese día cada vez que se conectaba, me hacía un estriptis y después hablábamos, estando ella desnuda de cintura para arriba sin importarle aparentemente y hablando de cosas banales, a los pocos días le pregunte una bonita y soleada mañana, que de donde era.
Soy del Barcelonés, aunque no vivo en la capital ¿Por qué?
Le respondí, tratando de no parecer demasiado ansioso.
Bueno veo con alegría que vas tomando color y me preguntaba, ya que se acaba mayo, si más adelante podríamos ir juntos a la playa en alguna ocasión, me dijiste que no tienes pareja y ya te dije que yo tampoco.
Entristeció un poco la mirada y me respondió.
Es un paso mucho más grande de lo que te imaginas para mí, te diré algo que te hará desistir de tus “intenciones de ligar conmigo”……………………… Cuando te dije mis medidas y peso, no comentaste nada, cuando me viste imagino que no entenderías muy bien la desproporción, entre esos datos con el físico que “veías” solo falta aclarar un poco todo esto.
Si apenas he salido de casa en dos años, algo a lo que desde que te lo dije no has hecho alusión y te agradezco, es porque hace unos dos años y medio, sufrí un accidente automovilístico y perdí la parte inferior de las piernas, mi pareja de entonces que era quien conducía y a quien no le pasó nada, cuando salí del hospital se fue distanciando hasta que cortamos y desde entonces, todo contacto con otras personas “normales” ha sido por email o chat y solo contigo por webcam.
Entonces le respondí, consciente de que en ese momento debía ser sincero y además parecerlo.
Espero que lo que voy a decir, no lo interpretes mal no es mi intención molestarte, me gusta cómo eres y no creo que una persona se tenga que valorar “exclusivamente”, por la imagen que ofrece y de ser así, lo visto hasta ahora solo hace que tome más interés en estar contigo, no te estoy pidiendo en matrimonio, te ofrezco ir a la playa juntos y si surge algo ya se verá.
Respondió recuperando su bella sonrisa.
Si surge algo ¿Cómo qué?
Le pregunte
Me permites que deje de ser sutil, para ser directo del todo.
Siguiendo con su sonrisa, pero algo más apagada dijo.
Si claro, creo que sería lo mejor, ir directo al asunto sin dar rodeos, ya veo que mi aclaración te ha decepcionado.
Le aclare de forma resuelta.
¡No! lo que quería decirte es, que si en este momento no tomas anticonceptivos, pensando que el sexo es un camino cerrado comiences a tomar, por si cuando nos conozcamos en persona si nos apetece, no tengamos que ir con tonterías, además recuerda que follar en el mar con condón es un engorro, porque imagino que ¿alguna vez abras follado en el agua?
Comenzó a reír a carcajadas y se derrumbó sobre el teclado, cuando de incorporo estaba roja, mas por la congestión que le había provocado la risa que por otra cosa, cuando pudo hablar me dijo.
Tú si sabes bien cómo subir la autoestima a alguien, no tomo nada pero te prometo que esta tarde iré al médico, te lo has ganado a pulso, para que me indique las “píldoras” que me pueden ir mejor y no interfieran con alguna de las cosas que ya tomo.
Dicho esto no se pudo aguantar la risa y cuando pudo continuar fue para decir.
Realmente, no sé si cuando me veas de “cuerpo entero”……. Jejeje…... serás tan lanzado, pero ahora tienes como poco el compromiso de verme, si después no quieres saber nada de mí lo entenderé, pero la buena labor ya está hecha, sé por lo que me has dicho que puedo resultar interesante para alguien y sinceramente ya estoy harta de permanecer en esta cárcel, que yo misma he construido a mi alrededor.
Vi como alargaba la mano y en mi cuadro de visión, apareció una silla de ruedas, entonces contemple como se pasaba de la silla del ordenador a la otra, aparto la del ordenador y acercándose me dijo.
Ahora voy a terminar para ti el primer estriptis integral que hago en tiempo, espero que al terminar tú cara solo muestre alegría y satisfacción como cuando te hago solo medio.
Esta vez sin música, pude ver como se soltaba unos tejanos y se los quitaba de forma no demasiado artística, pues tenía que hacerlo apoyada entre el respaldo de la silla y el borde del asiento, bajándolos con una mano mientras se sujetaba con la otra para no caer al suelo, al terminar quedo con un tanga diminuto color piel, mostrando unos muslos preciosos las rodillas y un poco más de pierna por debajo, hasta llegar a mostrar el “muñón”.
Si bien “el muñón” en sí no era sexi, tampoco resultaba desagradable ya que las miradas, al menos las mías iban destinadas al conjunto, que era y es muy deseable, cuando miró a la pantalla me dijo, desde la distancia a la que estaba para que la pudiera ver del todo.
¿Qué te parece? Por tu expresión, parece que no es tan repulsivo como imaginaba.
Yo le respondí con toda sinceridad.
No es repulsivo en absoluto, eres una gran mujer además de bellísima y por lo que hemos hablado en todo este tiempo, creo que lo único que necesitas y puedes pensar lo que quieras al respecto, es tener algo de sexo, para recupera la autoestima que creo que tienes un poco baja y no creo que haya para tanto, solo una pregunta más.
Como todo hasta ahora, me puedes responder o no, pero por favor no te enfades, ¿Tienes costumbre de depilarte el pubis?
Sonrió mientras se acercaba a la mesa del ordenador otra vez y me respondió.
Antes sí que me depilaba con regularidad, si me da tiempo esta tarde iré a que me depilen y si no saldré mañana a hacérmelo, pero no me pidas que me tatúe un nombre en el culo. Jejeje.
En esta ocasión fui yo quien rio con ganas ante su ocurrencia y le dije que eso no se lo pediría nunca, lo de depilarse tampoco era algo que me importara, solo era un punto más a tener en cuenta para aproximarse a lo que ella entendía como “normalidad”.
Charlamos un poco más y nos despedimos hasta el día siguiente, cuando me conecte me estaba esperando y para mi sorpresa vi que tenía el teclado sobre el vientre, estaba desnuda sobre una colchoneta de playa, le daba el sol en todo el cuerpo, que podía contemplarse sin interrupción, al oírme me dijo que apenas me veía pues el monitor, no lo había movido y que ahora se levantaría pero quería que viera, que tal le quedaba el depilado que se había hecho.
Cuando le asegure que muy bien y que me gustaba, vi como con facilidad, se sentó en la colchoneta y con gran agilidad se subió a la silla de ruedas, se acercó a la mesa, con la cámara y el teclado sobre las rodillas, yo tenía una “vista” muy rara de su anatomía, hasta que lo coloco todo en su sitio y me dijo.
Bueno ya está todo listo por mi parte, solo falta que quedemos para ir a la playa cuando me digas, ayer cuando hable con mi doctora, le explique la situación y que estaba predispuesta a tener sexo contigo “si surgía”.
Me recetó unas píldoras y además me recomendó que comprara también “La píldora del día después” por si las cosas se precipitaban y el encuentro se producía antes de haber completado un mes entero de tratamiento.
Quedo en silencio esperando mi respuesta.
¿Te parece bien el próximo martes 4 de mayo? De ser así solo necesito que me digas donde tengo que recogerte y a qué hora, si te parece después de una mañana de playa podemos ir a comer a un pequeño restaurante que conozco y según estemos, seguimos un rato más por la tarde o te traigo a casa de regreso.
Se le iluminaron los ojos y me dijo.
Quedamos así pero que sepas, que adquieres el compromiso de ponerme crema, mucha crema porque mi piel está muy blanca, a pesar de estos días que he aprovechado para tomar algo de sol.
Le respondí que me encantaría “ponerle crema” y lo que hiciera falta, me dio la dirección donde recogerla a las nueve de la mañana, para aprovechar la jornada y me mostro el “bikini” que pensaba sacarse, en cuanto estuviera en la arena, era escaso y me recordó alguno de los que lucen algunas modelos Brasileñas.
Llego el martes 4 y a las nueve menos diez llegaba a la puerta de su casa, apareció enseguida en su silla de ruedas y una bolsa, cuando nos vimos me emocione igual que ella, no es lo mismo hablar aunque sea por webcam que en persona, estaba preciosa con el cabello al viento y una blusa azul claro a juego con una faldita, que mostraba parte de sus muslos y los muñones, que no trataba de ocultar aparentemente sin darles importancia.
Nos besamos en las mejillas y cuando me ofrecí a sentarla en el coche no se resistió, la tome en brazos se agarró a mi cuello con sus firmes brazos y al sentarla aprovecho para besarme otra vez en la mejilla, mientras guardaba la silla que es de esas de deporte en el maletero, se puso el cinturón subí y partimos a la playa, es una cala no muy grande donde se puede llegar con el coche hasta escasos metros de la arena.
Al llegar, le dije que esperara un momento mientras iba a llevar las bolsas y tender las toallas, cuando regrese estaba ya en bikini, también me saque la ropa y quede solo con el bañador, le di la llave y le dije que cerrara el coche después de cerrar la puerta.
Llegamos a las toallas y al soltarla sobre la suya, me dio la crema de su bolsa y tumbándose bocarriba después de sacarse el bikini me dijo.
Ale, ya puedes poner crema pero no te cortes que tengo otro tubo, y después ya me pondrás por la espalda.
Comencé a ponerle crema mientras ella permanecía pasiva del todo, aunque noté como los pezones se le ponían duros, con el contacto de mis manos sobre su cuerpo, cuando le tocó el turno a los pechos, soltó una especie de suspiro, pero permaneció con los ojos cerrados, fue cuando después de esparcir crema sobre sus muslos le dije que ya se podía dar la vuelta, espero un poco a que se absorbiera la crema y se giró.
Estando bocabajo, le di primero por toda la espalda comenzando en la nuca, al llegar a las nalgas no las esquive y oí como decía casi en un susurro.
Me estas poniendo a mil y creo que tú también te estarás poniendo cachondo
No le respondí aunque tenía razón y seguí hasta que llegue, a la parte interior de sus muslos que no había alcanzado antes, en ese punto comenzó a temblar de forma imperceptible apenas, pero lo notaba en mis manos, seguí hacia abajo y con delicadeza levante una de las piernas, para aplicar crema también al “muñón”.
Entonces si vi como zarandeaba lentamente la cabeza a derecha e izquierda, repetí la operación con el otro y la deje reposar un poco, cuando la crema fue absorbida le dije si íbamos al agua y me respondió que sí, a pesar de la gran erección que tenía me saque el bañador, mientras ella se daba la vuelta y se sentaba en la toalla.
La tome en brazos y la lleve hasta el agua, cuando me llegaba a la cintura se soltó de mi cuello yo a mi vez también la solté, comenzó a nadar y la veía como a una sirena, dio unas cuantas pasadas arriba y abajo paralela a la costa en una zona en que el agua me llegaba a la altura del pecho, casi media hora después de estar nadando se acercó y sin decirme nada me beso en los labios, primero fue un pico, a continuación nos enredamos en un morreo en toda regla.
Abrazada como estaba a mi cuello, me rodeo la cintura con sus piernas y quedo pegada a mí, los pezones estaban duros y en esta ocasión, a pesar que el agua estaba un poco fresca tengo la seguridad, que se trataba del calentón que teníamos los dos, pues a pesar de la temperatura y el rato que llevaba en el agua, yo estaba “burro” del todo, comenzó a restregarse con mi polla que quedo aprisionada entre ambos cuerpos.
Estaba deseando penetrarla, pero preferí dejarle la iniciativa a ella que me pregunto.
¿Estas esperando algo, quizás que sea yo quien empiece?
Solo afirme con la cabeza y sin mediar palabra, soltó una de sus manos y metiéndola entre ambos me agarro la polla que acaricio un poco, antes de guiarla a la entrada de su recién depilado coño, la sujetaba por las nalgas y lentamente la deje bajar, ella se agarró otra vez a mi cuello y escondió la cara entre mi hombro y cuello murmurando.
¡Sí! si así sigue sigueeee sigueeeeeee.
En solo cuatro o cinco “clavadas” tuvo un orgasmo que le arranco unas lágrimas, cuando acabaron los espasmos me dijo.
Perdona, imagino que habrá sido la falta de práctica, te has quedado totalmente en blanco y no es justo, en cuanto pueda seguiremos.
Le respondí mirándole fijamente a los ojos.
¿Crees que esto se ha acabado? Ahora cuando te parezca saldremos, hace mucho rato que estamos en remojo, hay que poner más crema y tendremos tiempo de estar juntos si así lo quieres, si no puede ser en tu casa puede ser en la mía o en cualquier otro lugar.
Me dijo un tanto sorprendida.
¿Por qué crees que no puede ser en mi casa? Vivo sola y aunque viene una chica a ayudarme dos veces en semana, los martes y viernes siempre por la mañana, hoy ya le he dejado la lista de la compra y se va siempre antes de mediodía.
Fuimos cogidos de la mano, hasta el momento de cogerla en brazos y llevarla de vuelta a la toalla, nos cruzamos con una pareja que entraba, nos miró y pregunto la chica.
¿Cómo está el agua ahí dentro?
Tania le respondió sonriendo.
No muy fría, esto de los pezones no es del agua.
La chica le guiño un ojo y tiro de su acompañante, en ningún momento se quedó mirando los muñones, pero en los pezones sí que se fijó, igual que el chico que le dio un buen repaso, a pesar de que la llevaba yo en brazos.
Llegamos a la toalla la deposite con cuidado y le acerque otra para que se secara, lo hizo y después de secarme yo un poco, le aplique crema otra vez como antes, cuando termine me dijo.
Gracias por ponerme la crema, pero tú no te has puesto aún y te estas poniendo colorado y a estas alturas no creo que sea de vergüenza, ahora túmbate aquí que te pondré yo.
Me tumbe en mi toalla junto a la suya bocabajo, noté como se incorporaba un poco, pues uno de sus pezones no hacia otra cosa que restregarse contra mí, mientras ella trataba de llegar a todas partes con su mano esparciendo la crema, cuando metió su mano entre mis muslos.
La bajo hasta acariciarme la polla, que tenía en ese momento apuntando hacia abajo, fue algo muy cruel por su parte, ya tenía una erección más que respetable que se acentuó con el contacto de su mano y el pezón, solo me faltaba eso para que estuviera a punto de explotar, cuando me dijo que me diera la vuelta le conteste.
Prefiero que me de el sol un poco en la espalda y a ver si consigo que “esto” se baje un poco.
Riendo me pregunto.
¿A cuanta gente ves por los alrededores? principalmente niños.
Levante un poco el torso y mire alrededor.
Niño ninguno y lo demás, son todo parejas, algunas solas otras en grupos de cuatro o seis personas, ¿En qué estás pensando?
De forma imperativa me dijo.
¡Date la vuelta!
La vi tan decidida que lo hice y vi cómo se fijaba en mi polla que apuntaba para arriba dura como una estaca, cogió una toalla con la que se cubrió un poco y comenzó a besarme el capullo, cuando trate de protestar, me agarro los huevos con una mano y comenzó a masajearlos, después de eso pensé que si llegaba un guardia y me multaba ya pagaría sin rechistar, pero esa “bruja” me estaba llevando al paraíso, se notaba que en algún momento de su vida, había sido sexualmente bastante activa.
Me hizo una mamada lenta y muy estudiada, enroscaba la lengua como si quisiera atármela con ella y después la tragaba hasta que me clavaba su escasa nariz en la pelvis llegando así al fondo de su boca y penetrando en su garganta, lo fue haciendo de forma pausada hasta que me hizo eyacular, para lo que la retiro hasta el medio de su boca y fue tragando el esperma, hasta que me dejo seco del todo, se entretuvo aun en limpiármela bien.
Yo estaba con los ojos cerrados y en el paraíso cuando al retirarse junto con la toalla oí que decía.
Hola, ¿Qué necesitas?
Abrí los ojos con espanto y vi a la chica de antes de pie junto a nosotros, desde esa posición, le veía escurrir agua de los pocos pelillos que a los lados “decoraban” su coño y oí que decía.
¿Tienes algo de crema para darme? Hemos traído de todo, menos crema pues no pensábamos que hiciera un sol tan fuerte.
Tania le dio el tubo que tenía a medias y le dijo que no hacía falta que lo devolviera, mostrándole el otro y guiñándole esta vez el ojo ella.
Al rato fuimos al agua otra vez, Tania volvió a nadar aunque esta vez fue menos rato, cuando llego junto a mí se colgó de mi cuello como la vez anterior y comenzamos a morrearnos sin más, cuando la sujete junto a mi pecho se enfilo el capullo directamente y me abrazo con las piernas otra vez, en esta ocasión también llego ella sola al orgasmo, pero no se disculpó con palabras, solo me obsequio con una sonrisa.
Vi otras tres parejas también en el agua, entre ellas la chica de antes y su acompañante que estaban haciendo lo mismo que nosotros, salimos y después de secarnos bien, fuimos hacia el coche, Tania con la llave en la mano.
Cuando la solté en el asiento, abrí todas las puertas y lo puse en marcha, junto con el aire acondicionado al máximo, pues estaba más caliente que yo, fui a por las cosas que habían en la playa y al regresar Tania ya se había puesto la ropa pero el bikini lo traía yo, junto con su bolsa y las toallas.
Llegamos al restaurante poco después de las dos, saque su silla del maletero como me pidió y entramos, nos sentamos uno junto al otro, ella a mi izquierda y mientras nos traían lo que habíamos pedido, tomo mi mano y la llevo bajo la falda para que comprobara que no llevaba nada más y me dijo.
No regresaremos a la playa, creo que lo mejor es que vayamos a mi casa, puede que necesitemos ambos crema, te veo un poco colorado y creo que te ha dado demasiado sol.
Cuando trajeron la comida la engullimos, en parte porque el desayuno en mi caso solo había sido un café y además tenía ganas de llegar a su casa y ver que nuevas sorpresas me aguardaban, apenas bebí algo de vino porque tenía que conducir, eran poco más de las cuatro cuando llegamos a su casa, bajo del coche directamente a la silla en cuanto la acerque, poco después me enseñaba la casa de una forma muy rápida diciendo.
El salón, la cocina, el baño, las tres habitaciones pequeñas y mis “aposentos”, la habitación grande y este baño exclusivo para mí, que como ves es adaptado, después del accidente viví un tiempo con mis padres, hacía algún tiempo que compartía piso con mi pareja de entonces.
Como no me podía cuidar él, me instale con ellos momentáneamente, pero son demasiado protectores, cuando corte con mi pareja, mis padres eran demasiado para mí, lamentándose todo el día, cuando cobre la indemnización del seguro, compre esta casa que tiene una piscina que aún no he estrenado, mis padres me visitan alguna vez, aunque hablamos cada noche.
Después de explicarme todo eso me propuso.
Ahora lo mejor sería darnos una ducha para sacarnos los restos de sal y arena y después aplicar crema, estas bastante quemado y yo creo que también me ha dado mucho sol, a pesar de la mucha crema que me has puesto.
Se quitó la blusa y soltó la falda y con suma facilidad, vi cómo se pasaba a un asiento giratorio que había sobre la bañera, mirándome me dijo que a que esperaba para entrar, que cabíamos los dos, me desnude y entre con ella, notaba como el agua me dolía sobre la piel irritada por el sol, aplique un poco de gel y me dedique a lavarla, mas por acariciarla que por necesidad.
Cuando ya nos estábamos enjuagando, como estaba sentada le costó poco meterse la polla en la boca y comenzar una mamada a un ritmo frenético, en poco rato noté que me corría pero en este caso, en lugar de tragarlo vi como esparcía el semen por su cara, dejándola toda ella cubierta.
Cuando acabe de soltar, sí que la engullo para sacar todos los restos y a continuación vi como se lo restregaba por la cara como si de una mascarilla facial se tratara, lo dejo unos instantes y después procedió a enjuagarse otra vez y me aclaro, que el esperma contiene muchos nutrientes que son buenos para contrarrestar los efectos del sol, nos secamos y en brazos la lleve a la cama donde la tendí y espere que me invitara, cosa que hizo con un simple ven.
Me tendí a su lado y comencé a besarla, se dejaba hacer y fui recorriendo su cuerpo, al llegar a los pezones los saboree como el manjar que son, lamiéndolos y mordisqueándolos por turnos, mientras acariciaba su vientre notando que cada vez estaba más excitada, cuando llegue a su coño con la mano.
Comprobé que el clítoris estaba muy desarrollado y que sobresalía como un “alíen”, me encargue de acariciarlo pero fue realmente poco, le provoque un orgasmo que en esta ocasión sí que fue ruidoso y prolongado, no cese en mis caricias y ella tampoco lo pidió, por lo que empalmo al menos tres orgasmos.
Los ojos en blanco la respiración agitada y el cuerpo sudando por todos los poros, bramando como una fiera herida y babeando, el espectáculo que ofrecía era extraordinario, solo de verla en ese estado me estaba poniendo cachondo y eso que apenas hacia media hora que había eyaculado.
La deje descansar un rato tendido a su lado, ella sujetaba fuertemente una de mis manos contra sus pechos, cuando estaba a punto de dormirme, noté que se movía y vi con alegría como sin decir nada, subió encima de mí con gran soltura.
Se arrodillo y haciendo fuerza, con las manos en la cama y los muñones, levanto su pelvis mirándome fijamente, apunte el capullo a la entrada de su anhelante coño y comenzó una follada que en esta ocasión sí que consiguió hacerme eyacular coincidiendo con un tremendo orgasmo por su parte.
Después de esto, ya todo lo demás fue cada vez mejor, nos pusimos mutuamente crema que ambos necesitábamos, mientras sacaba algo de cena siguiendo sus instrucciones, llamo a sus padres y converso con ellos un rato, cenamos y me pidió que pasara la noche con ella.
Tuvimos más y buen sexo, ya de madrugada, cuando nos disponíamos a dormir le pregunté muy serio.
¿Existe alguna razón, para que no emplees prótesis?
Ella muy tranquila me respondió.
Hasta ahora no tenía ninguna para emplearlas, solo dejaba pasar el tiempo sin vivir, aunque me has demostrado que la vida es maravillosa a pesar de todo y pronto me pondré a ello y es muy posible que te pida ayuda y opinión.
Estaré encantado de poder ayudarte siempre que quieras.
Unos días después, la acompañe al hospital donde la seguían tratando, y donde sin éxito habían intentado convencerla que se colocara prótesis, al verla dispuesta el medico explico.
Como ya te explique, la rehabilitación de un paciente amputado debe realizarse por un equipo multidisciplinar. El médico rehabilitador valora la situación funcional del paciente y el estado del muñón. El técnico ortopédico aconseja y controla la elección y ajuste de la prótesis más conveniente, asimismo te enseñará a colocarte y retirarte la prótesis, al igual que los cuidados que debes dispensar a la misma.
El médico rehabilitador planificará los ejercicios que puedes realizar, en tu caso no hay problema, estas física y mentalmente preparada. El fisioterapeuta será el encargado de enseñarte a cuidar el muñón, los ejercicios que debes realizar y ayudarte a reeducar la marcha.
Ese verano no me fui de vacaciones solo, lo pasamos juntos y muy entretenidos, a mediados de Julio ya realizaba marcha con las prótesis ayudándose de muletas, solo empleaba la silla en situaciones extremas de fatiga, pero marchamos las dos primeras semanas de Agosto a Ibiza, donde lo pasamos francamente bien, de regreso siguió con sus progresos y antes de las Navidades obtuvo el permiso de conducir, para un coche adaptado que se ha comprado.
Ahora hará un año que nos conocemos, seguimos compartiendo muchas noches en su casa o en la mía, aunque sabemos ambos que no hay nadie más se resiste a que vivamos juntos, pero eso ya se verá más adelante, de momento tenemos una muy buena relación y no basada exclusivamente en el sexo, que sigue siendo muy satisfactorio para ambos.
Escrito por Pobre cain

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